Existen relaciones amorosas que parece que nunca se van a romper ya que su nexo de unión es muy profundo. ¿Hay un elixir del amor o una fórmula mágica para que las parejas sean duraderas? Hablamos con Sofía Rademaker, psicóloga y directora del Centro Psicológico SMC, para analizar el fenómeno del amor a largo plazo.
¿Por qué hay parejas que mantienen el amor más tiempo que otras?
Hay personas que parece que no tienen suerte en el amor o no encuentran a la persona adecuada con la que compartir su vida. ¿Por qué unas parejas duran mientras que otras se rompen enseguida? Primero habría que dejar claro que una pareja constituye una relación íntima y de común acuerdo entre dos personas que usualmente comparten una conexión emocional, afectiva y sexual.
Rademaker explica a SEMANA que una relación de pareja ideal se caracteriza por el compromiso mutuo, la comunicación abierta, la confianza, el apoyo emocional y en la construcción de un tiempo compartido juntos. No obstante, las parejas pueden tener distintos tipos de relaciones, como el matrimonio, el noviazgo y relaciones abiertas; independientemente de la estructura y orientación sexual de sus integrantes.
No todo en el amor es fácil, de hecho una relación de pareja hay que trabajarla cada día. “La formación y mantenimiento de una pareja implica el desarrollo de habilidades de resolución de conflictos, la negociación de roles y responsabilidades, comunicación afectiva, intimidad, práctica, entre otras cuestiones que determinan en gran medida el hecho de que unas parejas mantengan el amor más tiempo que otras”, señala la experta.
Anatomía del amor
Aunque generalmente se dice que “se ama con el corazón”, todos los pensamientos, sentimientos y emociones provienen de la actividad cerebral. “El enamoramiento implica procesos bioquímicos en los que sustancias como neurotransmisores, neuromoduladores y hormonas interactúan con células nerviosas y otros órganos, proporcionando una gama de sensaciones que van desde el placer, la alegría, la confianza y la seguridad, hasta la depresión, ansiedad e incluso obsesión”, advierte la psicóloga.
La primera fase en una relación de pareja es el enamoramiento que solo dura un tiempo determinado y es dominado por procesos de atracción. Al estar enamorados, los niveles de dopamina se incrementan generando atención, deseo y motivación. En el caso de la serotonina, pasa lo contrario ya que se presentan dosis bajas, las cuales generan ligeros estados de ansiedad y estrés, que se presentan a través de sudoración, aceleración de ritmo cardíaco o presión arterial, son las llamadas “mariposas en el estómago”.
En esta etapa del enamoramiento, dichas sustancias pueden nublar el juicio, por lo que se llega a idealizar a la otra persona y oculta de cierta forma sus defectos. No obstante, después de cierto tiempo, el ser humano genera resistencia a la dopamina y las dosis que produce el cerebro ya no son suficientes, por lo que, se pasa a un estado más consciente y crítico de la realidad, en el cual se empieza a tener una perspectiva distinta de las características de la otra persona.
Sin embargo, no siempre terminan aquí las relaciones, debido a que la oxitocina y la vasopresina toman un rol importante para mantener relaciones a largo plazo, gracias a que inducen sentimientos de conexión y vínculo con la otra persona. En esta etapa es de suma importancia que se siga nutriendo la relación día a día, reinventándola, variando actividades, trabajando en la comunicación, confianza y conductas, que ampliaremos más adelante. Además, argumenta Rademaker, es esencial que exista un proyecto común ya que se consolida el compromiso y las metas de vida y es más probable que los conflictos se gestionen de mejor forma ya que hay un interés mutuo por solucionarlos.
Fórmulas para lograr relaciones saludables y exitosas
“Si tuviera que hacer un breve esbozo de la fórmula para lograr relaciones saludables y exitosas diría que un aspecto central es entender tu forma de amar y la del otro, fomentar las formas saludables de amor, y gestionar los conflictos y emociones dentro de la pareja de forma adecuada, entre otros”, comenta la psicóloga.
La experta nos remite al escritor Gary Chapman, que en su libro de Los cinco lenguajes del amor describe cinco tipos de lenguajes del amor principales, que son interesantes conocer para ser conscientes de su presencia y fomentarlos. Cada persona tiene uno o más lenguajes dominantes a través de los cuales se sienten más amados y valorados.
- Palabras de afirmación: Implica el uso de palabras para expresar amor y apreciación. Pueden ser elogios, palabras de aliento, reconocimiento, entre otras.
- Tiempo de calidad: Se trata de estar física, emocional y mentalmente presente, mostrando interés genuino y compromiso con la persona que se ama.
- Actos de servicio: Realizar acciones y tareas para el bienestar de la otra persona. Puede ser brindar ayuda, mostrar interés por ayudar o realizar algún favor.
- Contacto físico: El tacto y la cercanía física es la manera en que la persona se conecta con la otra, se puede manifestar con abrazos, besos, caricias...
- Regalos: Es el acto de dar y recibir regalos. No se trata solo de lo material, sino de la intención y el pensamiento que viene detrás del mismo.
Comprender cómo se manifiestan y se expresan los lenguajes del amor puede fortalecer las relaciones interpersonales, estableciendo conexiones más profundas y significativas, lo que permite construir relaciones más sólidas y satisfactorias. Ya que, si no se conoce el lenguaje de amor principal de la pareja, es posible que las expresiones de amor pasen desapercibidas o no tengan el impacto deseado, generando desilusión o conflictos, pudiendo la relación llegar a romperse.
Gestión de conflictos
No menos importante es la gestión de los conflictos. ¿Pueden los conflictos ayudar a fortalecer el vínculo en una pareja? La experta manifiesta que el conflicto no siempre es negativo, incluso, puede impulsar el crecimiento personal, el fortalecimiento de las relaciones, la negociación y el cambio. Sin embargo, la diferencia la hace la manera en la que se gestionan dichos conflictos y las estrategias con las que se abordan ya que el empleo de estrategias destructivas o disfuncionales puede llevar a un daño constante en la relación y al final de la misma.
¿Cómo afectan las relaciones de pareja a nuestra relación con el entorno? ¿Es importante nuestra relación amorosa para nuestro desarrollo profesional y personal? “Las relaciones de pareja tienen un impacto significativo en el bienestar psicosocial de una persona. El compromiso y la responsabilidad que implica, pueden fomentar el desarrollo de metas y aspiraciones personales, así como motivar a las personas a esforzarse por ser mejores en distintos aspectos de su vida”, arguye Rademaker.
Sin embargo, las relaciones de pareja también pueden tener un impacto negativo si son disfuncionales o abusivas. Las relaciones tóxicas pueden generar estrés, baja autoestima, ansiedad o depresión. Por lo tanto, es fundamental buscar relaciones saludables, basadas en el respeto mutuo, la comunicación abierta y el apoyo emocional, ese es el principal secreto de las relaciones sanas y duraderas.