La nueva normalidad de los Reyes es vivir los dos solos en elPabellón del Príncipe. Más de 1.800 metros cuadrados que se convierten en un mundo desde la marcha de la Infanta Sofía y la Princesa Leonor, lo que nos lleva a hablar del Síndrome del Nido Vacío. Una experiencia emocional muy compleja, según Lara Ferreiro, a la que están haciendo frente don Felipe y doña Letizia desde hace meses. Pero no todo va a ser malo, ya que pueden convertirlo en oportunidad si saben gestionarlo. Así nos lo cuenta la experta consultada por SEMANA.
"El Síndrome del Nido Vacío lo atraviesan muchas personas cuando sus hijos, especialmente los adolescentes o jóvenes adultos, se independizan y dejan el hogar familiar. Este fenómeno puede generar una variedad de emociones en los padres, como la tristeza, la soledad, la ansiedad o incluso un sentimiento de pérdida de propósito", comienza diciendo Lara en conversación con este medio. Aunque hay parejas que hacen frente durante este proceso a una crisis por haber estado enfocadas solo en sus hijos, para otros sucede todo lo contrario.
Es precisamente esa cuestión la que nos lleva a analizar la oportunidad que los Reyes podrían estar aprovechando. Públicamente se dejan ver felices y orgullosos de sus hijas, quienes no han dejado de crecer, pero en la sombra pueden estar haciendo frente a un sentimiento de vacío que nombre y apellidos. Un síndrome que Lara Ferreiro considera que tanto Felipe como Letizia podrían aprovechar a nivel matrimonial.
"Experimentar el Síndrome del Nido Vacío también puede ser una oportunidad para el crecimiento personal en la pareja, la reinvención y el redescubrimiento de sí mismos", asegura. Consciente de que no es fácil llegar hasta este punto tras 20 años casados, nuestra psicóloga de cabecera nos da tres claves que pueden ser fundamentales para que todo salga bien. La primera de ellas se basa en la aceptación.
A pesar de que sus hijas comenzaron a volar solas hace ya tres años, ahora hacen frente a un nuevo momento. Mientras la Infanta Sofía se encuentra en el UWC Atlantic de Gales, la Princesa Leonor se ha embarcado en el buque de Juan Sebastián Elcano, donde se pasará seis largos meses. En definitiva, 180 días con riesgos en alta mar que preocupan a sus padres, aunque sea la heredera al trono y sepan cuál es su deber en este momento.
Pero, ¿qué consejos o recomendaciones deben llevar a cabo para salir airosos del Síndrome del Nido Vacío? El primero de ellos es aceptar y validar los sentimientos. "Es normal sentir tristeza, soledad, miedo o incluso alivio cuando los hijos dejan el hogar. Estos sentimientos no deben ser ignorados ni minimizados. Reconocer que el proceso de cambio es duro, es el primer paso para afrontarlo de manera saludable. No hay una respuesta correcta sobre cómo sentirse, y cada familia es diferente. Letizia y Felipe deben permitirse sentir y recordar que la transición puede llevar tiempo hasta que consigan adaptarse por completo a las largas ausencias de sus hijas", desliza Lara Ferreiro.
No menos importante es mantener una comunicación abierta con los hijos, en este caso con Leonor y Sofía. "Aunque los hijos ya no vivan en casa, la relación con ellos no termina. Es importante mantener una comunicación abierta y frecuente con los hijos. Establecer hábitos de contacto, como llamadas telefónicas regulares, mensajes o videollamadas, puede ayudar a aliviar la sensación de desconexión", cuenta. Un contacto que sí podrán llevar a cabo con la Infanta, pero que con Leonor será mucho más complicado al estar dentro de un buque surcando el mar.
Por último, deben redefinir su propósito personal y enfocarse en otras cuestiones como, por ejemplo, la pareja o simplemente ellos solos como individuos. Con una agenda marcada y muchísimo trabajo por delante, los Reyes Felipe y Letizia pueden tener un futuro enriquecedor por delante. La manera de llegar a ello podría ser la recomendada por Lara Ferreiro, quien acostumbra a analizar cada paso de la Familia Real Española.
"Con la partida de los hijos, puede haber una sensación de vacío en cuanto a las actividades diarias. Esto es una oportunidad para redescubrir los propios intereses y pasiones de la pareja. Quizás retomar hobbies, iniciar nuevas actividades o dedicar tiempo al desarrollo personal o profesional de cada uno puede proporcionar una sensación de propósito renovado. Letizia y Felipe deberán redefinir su personalidad fuera del rol de madre o padre, lo que puede ser muy liberador y enriquecedor para sí mismos", finaliza.