Millones de ojos puestos sobre ella no ayudan a que la obsesión desaparezca. Mucho menos si eres una reina. Hablamos de doña Letizia, quien tras diez años reinando y más de veinte formando parte de la Casa Real Española, ha sido analizada al detalle. Incluso comparada con su alter ego, el de antes de conocer al Rey Felipe. "Era una mujer muy perfeccionista, obsesionada con que todo saliera bien, muy profesional. Muy activa, un poco, lo que está siendo como Reina, buscando esa perfección, esa excelencia", dijo en su día la periodista, Mabel Galaz. Conoció a su Majestad cuando trabajaba en la CNN, no obstante, hay ciertos tintes que todavía siguen estando presentes en la Reina Letizia. Así lo mantiene Lara Ferreiro, nuestra psicóloga de cabecera en SEMANA. 

"Doña Letizia tiene obsesión por el cuidado de su propia imagen y mucho control sobre los actos oficiales. Sino controla su lado perfeccionista, podría tener tendencia al síndrome de atelofobia o el síndrome de la barbie. Este miedo irracional a la imperfección, lo que puede llevar a la Reina Letizia a una posible necesidad compulsiva de mostrarse siempre perfecta y a tener una gran autoexigencia consigo misma y con las personas de su entorno", explica la experta a este medio. 

Miedo a ser alguien incompleto y que, hay a quien, le termina afectando a su vida diaria. En ciertos momentos provoca ansiedad y estrés, además de frustración y sentimiento de fracaso, algo muy complicado si a eso le sumas que eres reina y que la sociedad está absolutamente pendiente de ti. De cada gesto, de cada movimiento, de cada decisión, lo que, a veces, no puede ayudarte a disfrutar de una vida plena de forma satisfactoria y sana. 

Las otras royals que han padecido este síndrome

Aunque ella jamás se ha pronunciado al respecto, lo cierto es que este tipo de fobias podría dificultar mucho su día a día si llega a padecerla. Es cierto que la atelofobia es menos conocida, pero quien la sufre vive con un temor constante a cometer errores o no cumplir con las expectativas. Un proceso por el que han pasado otras como Meghan Markle, Mary de Dinamarca o Diana de Gales, tal y como cuenta Lara Ferreiro. "Una mala foto, una mala crítica te puede afectar mucho. Esto está enmarcado en el trastorno obsesivo compulsivo y es el miedo constante a meter la pata. Es más común a partir de los 40 años", sostiene. 

La causa principal de la atelofobia o síndrome de la barbie, al que podría tener tendencia la Reina Letizia

Pero, ¿cuáles son las causas por las que sucede algo así, ya sea a la Reina Letizia o a cualquiera del común de los mortales? Según dicen los expertos una de las razones principales son las expectativas sociales, lo cual genera muchísima presión y aumenta, por ende, el medio al fracaso. También la autocrítica excesiva y el ser demasiado duro consigo mismo. "Es una obsesión continúa. Entre el 7 y el 9 % de la población lo puede sufrir a lo largo de su vida. Puede afectar a cualquiera, pero mucho más si eres conocido", añade. 

"Diana de Gales en su día habló abiertamente de cómo le había afectado esto. Esto a una reina puede provocarle ansiedad crónica, una bajada de autoestima, inseguridad o vida personal limitada" apunta la autora de 'Ni un capullo más. El método definitivo para quererte y encontrar a tu pareja perfecta'. Si bien podría tratarse con un terapeuta, Lara reconoce que es complicado gestionar la necesidad de tener una imagen impecable las 24 horas del día, los siete días de la semana y los 365 del año. 

Doña Letizia está pendiente de todo lo que se habla sobre ella en medios de comunicación 

De sobra es conocido que la Reina Letizia asume el control de gran parte de su trabajo, aunque también sabe delegar en el resto. Tiene a varias mujeres de su extrema confianza como su estilista, Eva Fernández, o su mano derecha y secretaria, María Dolores Ocaña, con las que trabaja a las mil maravillas. Son ellas y el resto de su equipo los que se ocupan también de contar a la esposa de Felipe VI todo lo que se habla sobre ella, un control férreo por el que, en muy pocas ocasiones, logra descansar. 

El síndrome que podría acompañar a su hija, la Infanta Sofía, es similar al de su madre

Algo similar podría sucederle a su hija pequeña, la Infanta Sofía, quien desde pequeña es comparada con su hermana Leonor, la heredera al trono. "La comparación constante con Leonor. Aunque la relación entre ambas parece ser cercana, no podemos ignorar que ser la "segunda hija" de la Corona implica un lugar más ambiguo, la segunda hija suele ser la hija invisible", dice Lara Ferreiro. Una comparación que nos lleva a hablar del síndrome de la princesa, que es hacer exactamente lo que espera el resto, de dar a cada instante la talla, dando igual cómo te sientas. "Si no aprende a gestionar bien toda esta situación que se le viene encima, sin duda podría sufrir este síndrome", analiza.