La fama de conquistador del Rey Juan Carlos ha dado la vuelta al mundo en infinidad de ocasiones, unas veces con escándalos que han amenazado los cimientos mismos de la Monarquía en España y otras veces de forma más velada y discreta. Son muchas las mujeres que engrosan la lista de posibles “amigas entrañables”, como pueden ser Corinna zu Sayn-Wittgenstein, Marta Gayá, Bárbara Rey… siempre a través de rumores y respetando siempre el trato presunto y supuesto a la hora de hablarse en los medios de comunicación.
La divertida (y escatológica) anécdota de Jorge Cadaval con el Rey Juan Carlos
El primer gran amor del Rey Juan Carlos
Pero antes de que la Reina Sofía apareciese en su vida para convertirse en su esposa y madre de sus tres hijos, el Rey Juan Carlos experimentó la fuerza arrasadora del primer amor. La afortunada fue una condesa italiana, Olghina, a la que enviaba cartas de amor cargadas de pasión, de sentimientos, de emociones que ahora han visto la luz.
Preocupación por la salud del Rey tras su ingreso secreto a un hospital
Las palabras de un enamorado Rey Juan Carlos
“Esta noche, en la cama, he pensado que estaba besándote, pero me he dado cuenta de que no eras tú, sino una simple almohada arrugada y con mal olor, de verdad desagradable”, escribía un jovencísimo Rey Juan Carlos durante su estancia en el buque Juan Sebastián Elcano, como así ha desvelado la periodista Pilar Eyre.
El empujón de la Reina Letizia al Rey Juan Carlos: nuevo escándalo en palacio
Con ella descubrió el amor, según él mismo
“Desde que te conozco he descubierto el amor. Recuerdo cada instante de nuestros encuentros: las tarde en el cine, nuestra playa de Guincho por la que paseábamos abrazados, las noches pasadas mirando el cielo y contando las estrellas. No sé cuando podremos volver a vernos”, escribía en una de sus cartas, que fueron publicadas en ‘Interviú’ años atrás.
- Susanna Griso da detalles de su comida con el Rey Juan Carlos
- Por la puerta grande: don Juan Carlos se despide de la vida pública en los toros de Aranjuez
El Rey también tiene una versión filosófica
“Así es la vida. Nos la pasamos soñando una cosa mientras Dios decide otra”, se apenaba el Rey Juan Carlos, que estaba alejado de la mujer a la que procesaba un amor juvenil arrollador.
La condesa italiana ya rompió su silencio
La propia condesa italiana no dudó en confesar esta relación juvenil en la prensa de su país. Lo hizo hace 5 años causando un gran revuelo en los medios de comunicación internacionales. Confesó que el por aquel entonces príncipe de España “peleó con su padre por mí”, pero que finalmente la batalla no fraguó y el desamor llegó antes de que decidieran dar un paso más.
Así recuerda ella a su príncipe español
“Juanito era un chico simpático y cercano, un poco atrevido y yo una rebelde, así que me gustaban las personas como él, que se salían de la norma”, confesaba Olghina, que atesora un bonito recuerdo de su novio de juventud, a pesar de que este no llegase a buen puerto.
El motivo por el que rompieron su relación
La propia condesa italiana ha confesado que el fin de su relación no se debió a ningún drama, pelea o diferencia entre ellos, sino que simplemente fue culpa del servicio militar al que se sometió el Rey Juan Carlos como parte de su formación militar. La relación se enfrió, tomaron caminos por separado y la distancia hizo el resto. Quizá por ello ambos tengan un recuerdo hermoso de sus días juntos.
¿Por qué las cartas de amor han visto la luz?
Tal y como reconoció la propia Olghina en su aparición en los medios italianos, las cartas de amor que el Rey Juan Carlos le escribió terminaron en manos ajenas por cuestiones económicas. Sabía del valor incalculable que podrían alcanzar entre los coleccionistas y ante un apuro económico se vio obligada a deshacerse de ellas y romper su silencio para salir adelante. Una decisión que le apena, pero a la que no encontró alternativa alguna.
¿Quién compró esas cartas románticas?
Pues un periodista muy conocido por todos y que ahora se ha convertido en el azote de la Reina Letizia: Jaime Peñafiel. Lo hizo junto a la desaparecida revista ‘Interviú’, que se encargaron de publicar algunos extractos: “Te quiero más que nadie ahora mismo, pero comprendo y además es mi obligación, que no puedo casarme contigo y, por eso, tengo que pensar en otra”, confesaba el Rey Juan Carlos apenado de que la tradición dictaba que debía casarse con una princesa, en su caso griega, la Reina Sofía.