El Rey Felipe y la Princesa Leonor comparten mesa y menú en la academia militar: sus fotos más ‘caseras’

Justo el día que la Reina Letizia (51 años) ha acudido con una chaqueta de tweed con mensaje al acto de entrega de las Ayudas a la Acción Social de la Fundación Mutua Madrileña en Madrid, la Casa Real Española ha facilitado nuevas fotos de cómo es la vida de la Princesa Leonor (18 años) en la Academia Militar de Zaragoza. La hija mayor de los Reyes Felipe (56 años) y Letizia ingresó el pasado mes de agosto en esta academia y desde ese día hemos conocido detalles de cómo han sido estos meses allí.

El Rey Felipe come con la Princesa Leonor y el resto de sus compañeros

En las nuevas fotos que ha facilitado la Casa Real podemos ver a una Princesa Leonor (18 años) en compañía de su padre, el Rey Felipe VI, que ha hecho una visita a la Academia Militar de Zaragoza, en un ambiente de lo más distendido. El monarca se ha colado en las fotos, donde podemos verlo al lado de su hija, mientras disfruta de su almuerzo, y en compañía del resto de sus compañeros militares. 

El Rey Felipe visitó las maniobras que desarrollaron los alumnos de la Academia Militar en el Centro Nacional de Adiestramiento de San Gregorio cuando la 22º compañía -a la que pertenece la Princesa Leonor- realizó un ejercicio táctico el pasado viernes. Al finalizar, todo el grupo disfrutó de un almuerzo, al que también se unió el monarca. Las imágenes demuestran que el Rey prefirió no comer, pero sí estuvo hablando con su hija y todos sus compañeros mientras estos comían el menú que prepararon para ellos.

Un menú basado en paella, pescado y fruta

En cuanto al menú, que está pensado al detalle para proporcionar a los militares los nutrientes necesarios durante las duras maniobras, podemos ver que Leonor y sus compañeros comieron paella con mejillones, merluza en salsa, un trozo de pan y agua. En cuanto al postre, todos comieron una pera de agua.

Aunque estuvieron en todo momento rodeados por el resto de militares, padre e hija, ambos vestidos de camuflaje, tuvieron también momentos íntimos en los que compartir alguna que otra confidencia. De esto deja constancia una de las fotos, en la que el Rey Felipe y la Princesa Leonor se miran mientras ella le hace un comentario. Ambos han protagonizado unos momentos de lo más tiernos en esta visita que ha hecho el monarca a su hija y que ella habría recibido con felicidad.

Leonor saludó a su padre equipada con el arma de fuego

Antes de disfrutar de esta comida tan distendida, que permitieron hacer unas fotos muy 'caseras', el Rey Felipe, que visitó por sorpresa el Centro Nacional de Adiestramiento de San Gregorio, se acercó a su hija, a la que saludó con un apretón de manos. Se había puesto fin a una de las maniobras a las que ella y sus compañeros militares se tuvieron que someter la pasada semana. La Princesa Leonor aparece en la imagen con el mismo uniforme con el que comió posteriormente, gafas de sol, casco, mochila y su arma de fuego.

Durante las maniobras, el Rey Felipe estuvo situado en una tribuna, desde donde vio a su hija y al resto de militares, que estaban en el campo de tiros practicando maniobras. Aunque el Rey solo estuvo durante unas horas, lo cierto es que la Princesa Leonor ha estado de con intensas maniobras desde el 11 al 16 de marzo.

El objetivo de esta formación tan intensa ha sido fortalecer la capacidad física de los alumnos. De hecho, se han tenido que someter a duras condiciones climatológicas, así como hacer la instrucción de tiro. También han hecho prácticas de asalto con fuego real. Tras estas maniobras, Leonor se desplazaba este domingo hasta el campo de la Academia de la Infantería en Toledo, hasta donde permanecerá hasta el próximo 23 de marzo, día en el que dará comienzo a sus merecidas vacaciones de Semana Santa.

Su padre, por su parte, viajaba hasta Formigal para disfrutar de un fin de semana con amigos en la nieve. El Rey Felipe VI no ha contado con la compañía de su mujer, la Reina Letizia, pero ha sido un plan increíble para disfrutar no solo de su afición por el esquí, también para recargar pilas con algunos de sus amigos. De hecho, salió a cenar ese mismo viernes a Casa Martón, donde probaron algunos platos típicos de la zona. Eso sí, su visita ha estado protagonizada por la polémica después de que el sábado sus escoltas pidieran a los testigos no sacar sus teléfonos móviles de una manera muy desagradable.