Un despliegue. Esto es lo que había en el aeropuerto de Peinador de Vigo este pasado jueves ante la inminente llegada del Rey Juan Carlos a España. Entre personal del aeropuerto y de seguridad, sorprendía la presencia de la Infanta Elena, su hija, que fue la primera que se acercó hasta el emérito para fundirse ambos en un abrazo. También se podía ver a una mujer rubia, de la que se desconocía la identidad. Hasta ahora.
El Rey Juan Carlos se ha instalado durante su visita a Sanxenxo en casa de su amigo íntimo Pedro Campos, que es el presidente del Real Club Naútico de Sanxenxo, que habilitó la planta baja de su casa hace unos años para alojar al monarca. Este amigo estaba en el aeropuerto, acompañado de su mujer, que es la mujer rubia que llamó la atención de todos los presentes al no saber de quién se trataba. Aunque durante estos días hemos visto a Pedro en diferentes medios de comunicación, su mujer había decidido mantenerse en un discreto segundo plano.
A la llegada del monarca al aeropuerto, esta mujer se acercaba a él. Ambos se saludaron de manera cariñosa, ya que se conocen desde hace años. Pero, ¿quién es ella? Se trata de Cristina Franze, la mujer de Pedro Campos, que es brasileña. Tiene 42 años, treinta años menos que su pareja.
Pedro Campos y su mujer esperan al Rey en el aeropuerto de Vigo
La pareja se dio el 'sí, quiero' en 2017 en una celebración en la que no faltaron ni familiares ni amigos. Ese día tampoco faltó el Rey Juan Carlos. Pues bien, el hecho de que esta amistad sea tan estrecha ha llevado al monarca a elegir la casa de su amigo Pedro como el lugar en el que alojarse durante su estancia en Galicia.
De hecho, esta pareja de amigos estuvo en el aeropuerto de Vigo para recibirlo. Sus caras lo decían todo. Pedro y su mujer, Cristina, estaban felices de volverlo a ver. Aunque la primera en acercarse al emérito fue su hija, le siguieron ellos. Pedro y Cristina se fundieron en un abrazo de lo más cariñoso con el Rey.
Cristina Franze se acercó al Rey y se fundió en un abrazo con él
Después del cálido recibimiento, el Rey y su hija se metieron en el coche de Pedro Campos. Este último fue el encargo de conducir el coche desde el aeropuerto hasta su vivienda. De copiloto llevaba a su Majestad, mientras que detrás estaban la Infanta Elena y Cristina Franze. Esta estaba sorprendida del revuelo que había ocasionado la presencia del Rey. Tanto es así que no dudó en sacar su teléfono móvil para hacer vídeos de cómo estaban las inmediaciones de su casa, repleto de gente.
No dejó de grabar las inmediaciones de su casa, repleta de gente
El rey emérito Juan Carlos se queda en su casa de su amigo. Según ha podido saber SEMANA, la vivienda lleva ya días blindada, con agentes de seguridad para evitar problemas. Y ahora, cuando el monarca ya se encuentra en su interior, la vigilancia es todavía más exhaustiva. Esta casa está situada en un lugar privilegiado, con unas vistas increíbles a la playa de Nanín, a pocos minutos en coche del puerto. Pedro Campos y su mujer, Cristina Franze, dieron el paso de reformarla hace un tiempo para alojar allí al Rey cuando este viajara hasta allí. De hecho, habilitaron la planta baja para que el monarca tuviera su intimidad. El hecho de elegir la planta baja no es otra que buscar la comodidad del Rey, que tiene cada vez más problemas de movilidad.
Esta casa es una chalé familiar con jardín y cuenta con dos plantas. Llama la atención que la zona exterior cuenta con placas solares. Pedro Campos y su mujer no dudaron en habilitar una zona de la casa para los invitados, pero sobre todo para el Rey, que esta vez se aloja aquí junto a su hija.