Pedro Campos, íntimo del Rey Juan Carlos, ha contado cómo se encuentra el emérito antes de reencontrarse con su hijo, don Felipe, tras meses sin verse.
El Rey Juan Carlos lleva en España cinco días, quizás los más intensos de su vida desde que se marchara a Abu Dabi. Tras días de regatas y un recibimiento ensordecedor en Galicia, el emérito ha viajado a Zarzuela, donde está previsto que se reencuentre con la Reina Sofía y su hijo Felipe. Es precisamente este último el que ha generado una gran curiosidad, tanta que la prensa le ha preguntado incluso a su íntimo amigo Pedro Campos cómo afronta el emérito esta cita con su hijo. "No estaba para nada nervioso, va con ilusión y espera abrazos", ha dicho el regatista. Palabras muy valiosas si se tiene en cuenta de la mano de quien vienen y es que es su íntimo amigo y quien ha pasado 24 horas al día junto al Rey al estar alojado incluso en su vivienda.
Vídeo: Europa Press
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Padre e hijo llevan 21 meses sin verse y es que no ha existido ningún encuentro oficial entre ellos desde que el Rey pusiera rumbo a Abu Dabi en el verano del año 2020. El monarca llegaba iniciaba el viaje Vigo-Madrid a las 8.30 de la mañana de este lunes, siendo una hora más tarde cuando aterrizaba en Barajas. Tras sesenta minutos de vuelo y media hora en coche, el exjefe de Estado ha llegado al palacio en el que ha tenido lugar un encuentro privado del que quizás apenas conoceremos detalles. Y es que no habrá medios de comunicación, ni curiosos que puedan desvelar lo que sucederá en los muros de Zarzuela.
"Le he visto mejor de lo que se fue"
Pedro Campos no solo ha querido centrarse en cómo afronta el Rey Juan Carlos su cara a cara con su hijo, también ha hablado sobre los días tan positivos que ha pasado en Galicia, donde han participado en varias regatas, lo que le ha colmado de ilusión, pues es una de sus grandes pasiones. "Pudo participar en la regata y se sintió a gusto, aunque decía que se encontraba muy desentrenado, pero poco a poco lo irá recuperando. Le he visto mucho mejor de lo que se fue. Tiene lo que habéis visto, pero se maneja bastante bien y está en muy buena forma física", ha dicho Campos.
A pesar de que su círculo estaba expectante y preocupados porque todo saliera a pedir de boca, el Rey se lo ha puesto muy fácil a todos, lo que ha ayudado a que se pudieran relajar. "Es una persona que tiene la sonrisa fácil y próxima, le gusta el buen humor. Estábamos nosotros más preocupados de él, pero todo ha salido muy bien y natural", ha comentado Pedro Campos. Agradecidos por el recibimiento tan especial que el emérito ha tenido en Sanxenxo, él y sus amigos señalan que todavía están impactados. "Ha sido unánime, desde que llegamos a Vigo los coche pitaban cuando se cruzaban, era espectacular", finaliza.