Vídeo: Europa Press
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Hacía tiempo que no veíamos a Pablo Urdangarin. Desde su sonada ausencia en el cumpleaños de su prima Leonor el pasado 31 de octubre, el deportista se ha mantenido en un segundo plano. Es uno de los miembros de la familia real más queridos, siempre con una sonrisa cuando le toca atender a la prensa y a los fans. Este miércoles 6 de diciembre el hijo de la Infanta Cristina e Iñaki Urdangarin ha reaparecido en un evento del Frikin Granollers, como una auténtica estrella. Sentado junto a otros compañeros, no ha dudado en firmar camisetas con su número. Muy sonriente, se ha mostrado de lo más cercano y cómplice con los incondicionales de su equipo. Especialmente con los más pequeños. Incluso, ha bromeado con uno de ellos sobre el incipiente bigote que se está dejando. La cita deportiva coincide con una importante fecha para él: su 23 cumpleaños.
El segundo hijo de la hija de don Juan Carlos pasará este día entre amigos y centrado en sus compromisos deportivos. El jugador de balonmano debe preparar el próximo encuentro de su equipo que tendrá lugar el viernes 8 de diciembre en el Palacio de Deportes de Granollers (Barcelona). Ni su madre ni su padre le acompañarán en esta celebración que, es de esperar, se traslade al fin de semana. Tampoco su novia, Johanna Zott, que no ha podido trasladarse a la ciudad condal desde Alemania para estar al lado de su chico.
Pablo Urdangarin y su novia, muy unidos a pesar de la distancia
La relación de Johanna Zott y Pablo Urdangarin va viento en popa a pesar de la distancia y de las prioridades profesionales y formativas de cada uno. Según ha podido saber 'Vanitatis', estaba previsto que la estudiante de Medicina viajara a España para celebrar el 23 aniversario de su novio. Sin embargo, no ha podido ser. "Tenía los billetes comprador pero, por motivos ajenos a su voluntad, no ha podido volar a Barcelona desde Alemania", aseguran fuentes cercanas a la familia de la joven. Johanna reside actualmente en el país europeo donde está realizando el Erasmus. Una situación que no ha hecho mella en la pareja, más unida que nunca. Prueba de ello es la asistencia habitual de la catalana y la familia de este para ver jugar a Pablo.
Se desconocen los motivos por los que la Infanta Cristina y su todavía marido (hasta que firmen el divorcio) no han viajado a Barcelona en este día para estar junto a su hijo. Inmersos cada uno en sus quehaceres, no se descarta que ambos se cerquen a la capital de Catalunya a final de semana para celebrar con su hijo su 23 cumpleaños. O, incluso, el mismo viernes para verle disputar su partido contra el Ángel Ximénez Puente Genil, como ya hicieran en septiembre. Fue durante uno de estos encuentros cuando pudimos ver a Cristina e Iñaki juntos con el resto de sus hijos. Una estampa idílica que evidenció la complicidad máxima que existe entre Pablo Urdangarin y sus orgullosos padres.