El misterio de la mano morada del Rey Felipe

El Rey Felipe (56 años) ha lucido en los últimos meses una muñequera en su mano izquierda, de la cual se convirtió en inseparable. Ha sido ahora cuando la ha dejado al descubierto, dejando ver su llamativo color, así como la evolución de la misma tras romperse el escafoides. Tiene un color amoratado, de hecho, no ha dejado de acariciarla, quizás preso del dolor para tratar de calmarse. Aunque aparentemente puede pasar desapercibido, lo cierto es que al comparar ambas manos resulta evidente que su piel está diferente, tal y como le mostramos en las imágenes de este artículo. 

Las preocupantes fotos del Rey Felipe

El monarca sufrió una caída jugando al pádel

El monarca ya no lleva consigo ni un vendaje, ni tampoco una férula de última generación. Quiere aparentar normalidad, a pesar de que todavía tenga restos evidentes de su dolencia. Ha sido esta semana cuando Felipe VI se convirtió también en protagonista durante la Recepción del Palacio Real, donde, por cierto, la Reina Letizia tuvo lugar un sonado percance con su pulsera. Durante su cumpleaños varios de los presentes le preguntaron por cómo se encontraba, día en el que dio una respuesta especialmente natural, pero sobre todo cercana. "Vamos tirando", comentó. 

Puestos en contacto desde SEMANA con Casa Real transmiten tranquilidad, que no será operado y, además, nos informan de que ya ha recibido el alta. Eso no quita que resulte llamativo que don Felipe siga teniendo su mano de este color intenso. Fue hace más de cuatro meses cuando todo sucedió y él sigue arrastrando algunas consecuencias que para los expertos entran dentro de la normalidad. Por su parte, ha seguido estrechando su mano en todos los actos que ha sido necesario, aplaudiendo o agitándola, lo cual quizás podría haber retrasado su recuperación. 

El curioso momento del Rey Felipe con el que se ha acercado a todos

Felipe se ha esforzado por hacer caso a cada una de las recomendaciones de los médicos, quienes saben de su agenda y del protocolo al que debe ceñirse alguien con su responsabilidad. Aunque no ha cancelado ningún acto, sí se que se ha mostrado incómodo y dolorido en ciertos momentos. Especialmente durante este viernes. Además de la cita que tenía prevista en el Palacio con un grupo de marinos de Perú, se ha dado un baño de masas en las inmediaciones del mismo. Ha dado un paseo de unos 400 metros en los que acaparado la atención de todos, siendo fotografiado por muchos de los viandantes con sus teléfonos móviles. 

La suerte de Felipe es que es diestro, por lo que una lesión en su mano izquierda no ha dificultado demasiado su día a día. Con el objetivo de evitar la cirugía su equipo médico le ha ido cambiando o añadiendo dispositivos para tener cierta movilidad. Una situación médica por la que, a buen seguro, habrá tenido que renunciar a uno de sus deportes favoritos, al menos hasta estar al 100%. 

Prueba de que no ha frenado ni cancelado ninguno de sus actos que el Rey Felipe tenga el título de "Rey europeo que más trabajó en 2023".