Al igual que los 47,1 millones de españoles que guardamos cuarentena dentro de nuestras casas, Felipe VI y Letizia se mantienen recluidos en su residencia: el Palacio de la Zarzuela. Pero, ¿cómo está siendo el encierro de los Reyes? ¿Cómo afrontan esta etapa de confinamiento a causa del estado de alarma decretado tras las crisis del coronavirus?

Desde el pasado lunes 16 de marzo, todos los ciudadanos debemos permanecer en nuestros domicilios sin poder circular por las vías de uso público a menos que se trate de causas de primera necesidad, como la compra de alimentos, productos farmacéuticos y de primera necesidad, la atención a mayores, menores y personas vulnerables o el  desplazamiento a entidades financieras, entre otras. Son las medidas necesarias para evitar la propagación del COVID-19. Estas indicaciones afectan a toda la población, incluidos Sus Majestades y sus dos hijas, la Princesa Leonor y la infanta Sofía.

Ahora que no pueden salir de su casa, los monarcas y sus hijas podrán sacar más partido que nunca al lugar donde viven. Un palacio que Felipe mandó construir siendo soltero y que estrenó en junio de 2002. Se trata de un edificio de tres alturas y 1.800 metros cuadrados útiles, situado a menos de un kilómetro del Palacio de la Zarzuela original, construido en 1635 por el arquitecto Juan Gómez de Mora (el mismo que edificó la Plaza Mayor de Madrid).

La Familia Real, confinada en su residencia

Rey Felipe VI, Reina Letizia, Princesa de Asturias, Leonor de Borbón e Infanta Sofía de Borbón

Al interior de la casa de los Reyes se accede desde un hall del que sale un gran pasillo a la derecha y a la izquierda. Desde el recibidor central se accede a dos despachos: el de don Felipe y su equipo. También conecta con una sala de espera para visitas, a la biblioteca, a un comedor oficial y a una parte privada donde hay una una cocina con office, una sala de estar comedor, y una habitación con aseo.

Del hall también parte una escalera de madera y hierro que lleva a la primera planta. En ella se encuentra el dormitorio de Sus Majestades, de 110 metros cuadrados. Este cuenta con dos vestidores, dos salitas y dos cuartos de baño. En esa planta también hay tres dormitorios con sus respectivos baños en suite y un aseo, además de otros dos despachos (despacho y antedespacho) y una amplia terraza.

En la planta semisótano está la zona de servicio. Asimismo, se encuentra la cocina principal del edificio, equipada para atender comidas oficiales y recepciones. Además, dispone de cuatro dormitorios con sus respectivos cuartos de baño, un comedor y una sala de estar para el personal que trabaja en la casa y un almacén. El hogar de la Familia Real también tiene una gran buhardilla en la planta superior.

Una de las cosas más agradables del hogar de Felipe y Letizia es que la parte de atrás tiene unos enormes ventanales con vistas al Monte de El Pardo. Este bosque mediterráneo que se extiende a lo largo de de 16.000 hectáreas es lo que ven cada mañana los Reyes y sus hijas cuando se levantan. Sin duda, un lugar confortable en el que pasar una cuarentena sin agobiarse. Y en el que seguir cumpliendo con sus obligaciones.

Porque tanto los Reyes como sus pequeñas siguen adelante con sus compromisos durante el tiempo que dure el estado de alarma. Al igual que todos los escolares de la Comunidad de Madrid, Leonor y Sofía siguen estudiando desde casa. Hacen trabajos y deberes online de manera coordinada con su centro de estudios, el colegio Nuestra Señora de los Rosales. Sus Majestades, por su parte, siguen cumpliendo con su trabajo desde casa, aunque han cancelado todos sus compromisos oficiales.