Iñaki Urdangarin se deshace en muestras de cariño y amor hacia su madre y su hijo en una jornada que le ayuda a olvidar sus problemas y, de paso, celebrar sus triunfos
Iñaki Urdangarin lleva unos meses en el ojo del huracán desde que se publicasen unas fotografías de la mano de una mujer, que después fue identificada como su compañera de trabajo, Ainhoa Armentia, lo que dinamitó por los aires su matrimonio con la infanta Cristina y la estabilidad de su familia. Ahora trata de no hacer ruido, de alejar a atención mediática de sus pasos y centrarse en disfrutar cada momento con su familia, con escapadas con su chica que suelen amenizar el kiosco rosa. Es por ello que ha encontrado un plan perfecto y barato con el que compartir buenos momentos con su madre, Claire Liebaert, así como con su hijo más mediático, Pablo Urdangarin, ahora que su economía también ha sido objetivo del interés de los medios, destacándose que no atraviesa por tiempos de bonanza.
Mientras se habla de los apoyos que tendría la infanta Cristina tras su separación, pocas dudas caben de que el principal pilar en la nueva vida de Iñaki Urdangarin es su madre. A sus 86 años, Claire se ha mantenido firme al lado de su hijo, en lo bueno y en lo malo, tanto en lo público como en lo privado, dejando claro que nada que haga él puede estar mal a su entender. Así lo ha vuelto a hacer con un plan austero, como los que suele hacer en Vitoria con su familia entre paseos por la capital y visitas a familiares y amigos. Esta vez, sus pasos ha llevado a madre e hijo a acudir a Burgos, donde tenía lugar un encuentro deportivo de Pablo Urdangarin como jugador del club Barcelona de balonmano en el polideportivo El Plantío, donde se disputaba la fase de ascenso a Asobal en contra del UBU San Pablo Burgos. El equipo de Pablo Urdangarin ganó por 31-34, gracias en parte al gol que él anotó.
Claire, como una abuela orgullosa, no perdió detalle del partido en el que su nieto, Pablo Urdangarin, echó el resto para llevar al triunfo a su equipo y demostrar que el legado de su padre en el balonmano sigue vigente gracias a su desempeño. Iñaki Urdangarin ya ha tenido oportunidad de ver a su hijo en acción en numerosas ocasiones. También es el caso de Claire, que ha aprovechado la cercanía del encuentro deportivo para animar a su nieto y comprobar su valía, como ya ha hecho en otras ocasiones para demostrarle su apoyo.
El exduque de Palma se instaló en casa de su madre en una exclusiva urbanización de Vitoria. Esta residencia está a 123 kilómetros de distancia de Burgos, lo que facilitaba las cosas para que en poco más de una hora en coche pudiesen asistir al encuentro deportivo, apoyar a Pablo Urdangarin y generar nuevos recuerdos en familia con una cita en la que demostraron el cariño que se tienen y la admiración que sienten unos hacia otros. Además, tuvieron un nuevo motivo para celebrar en tiempos convulsos con el éxito del Barcelona frente al conjunto burgalés, que seguro les ayudó a olvidarse en parte de los entuertos en los que la familia se ha visto inmersa en los últimos meses. Algo que hicieron tomándose algo en una terraza cercana. Vea todas las imágenes de la jornada familiar: