Letizia se ha fundido en un abrazo con una mujer de 90 años, una imagen muy entrañable que ha emocionado a todos.
Hay imágenes que hablan por sí solas y si no se lo digan a la Reina Letizia. El martes 27 de septiembre la esposa de don Felipe ha presidido la entrega de Premios Euros de tu nómina del Banco Santander, donde una de las asistentes se ha saltado el protocolo de la forma más natural y espontánea. Una anciana llamada Marujita, que pertenece a la Fundación Grandes Amigos, la cual lucha contra la soledad, ha cogido el micrófono para hacerle una petición a doña Letizia: un abrazo. Ella, por su parte, se ha levantado rápidamente y sin dudarlo ni un instante se han fundido en un emotivo abrazo que ahora pasará al recuerdo.
"Letizia, ¿me darías un abrazo?", decía Marujita, una pregunta a la que ha respondido con un abrazo mientras le pedía a la anciana que no llorara. "No, no voy a llorar pero chapó por todo lo que hace y ayuda", respondía emocionada. La Reina estaba sentada cerca de ella en el anfiteatro del Círculo de Bellas Artes, donde habían acudido otros rostros conocidos como Ana Botín, presidenta del Santander, a quien, por cierto también le ha pedido este gesto tan especial. Dicho y hecho.
Marujita, además de un gran desparpajo, tenía un deseo y este no era otro que conocer a la Reina Letizia en primera persona. Ahora puede decir que lo ha cumplido, aunque ella seguirá batallando por sentirse acompañada dadas las circunstancias. Es alguien que vive sola y que en esta ocasión ha acaparado todas las miradas por demandar algo que consideraba necesario en ese instante, petición que todos han aplaudido en el turno de preguntas. Además de este acercamiento, Maruja ha mantenido una pequeña conversación en la que ha agradecido todo lo que Letizia ayuda en este tipo de iniciativas.
Marujita y la asociación de la que forma parte
'Grandes amigos' busca mejorar la vida de las personas mayores que se encuentran solas para que envejezcan con más salud y dignidad. Su objetivo es que tengan mayor acompañamiento tanto presencial como telefónico y que sociabilicen con otras personas, ayudando así a que luchen contra la soledad de los mayores.