Todas las miradas están puestas en Brieva, la cárcel de mujeres de Ávila en la que cumple condena Iñaki Urdangarin de 5 años y 10 meses. Allí está el foco de la noticia, porque hacer guardia en sus inmediaciones es tener constancia de quién entra y quien sale, especialmente si los protagonistas son miembros de la Casa del Rey Felipe. Además de las dos visitas documentadas de la infanta Cristina, también su hermana, la infanta Elena, ha pasado por todos los controles penitenciarios para verse con el reo más famoso de nuestro país, su cuñado, el maltrecho el exduque de Palma.
[Por fin hay foto de la infanta Cristina visitando a su marido]
Por los pasillos de la cárcel de Brieva se ven rostros hasta ahora inimaginables. No es normal ver a las infantas españolas en escenarios como las rejas de una prisión visitando a un preso. Las vueltas que da la vida. Sin embargo, tanto la infanta Cristina como su hermana, la infanta Elena, han puesto como prioridad demostrar que están al lado de Urdangarin en su momento más delicado, a pesar de que estas circunstancias no dejan en buena posición a la institución monárquica que encabeza su hermano, el rey Felipe VI.
Sabíamos de las visitas de la infanta Cristina, pero no tanto de la que realizó la duquesa de Lugo la pasada semana, tal y como han informado fuentes presenciales al programa de Toñi Moreno en Telecinco, ‘Viva la vida’. “Elena ha ido a la cárcel y se ha encontrado con Iñaki en las cabinas”, reconoce ante las cámaras del programa el encargado del mantenimiento de la calefacción de la prisión, que asegura haberse cruzado con la primogénita de los Reyes eméritos en la cárcel. “Yo estaba en la puerta de la prisión porque iba a soltar unos radiadores y me di hombro con hombro con ella. Nos dimos los buenos días y ya está”, mantiene este operario, que recuerda a la perfección el look elegido por la infanta Elena: “Ella llevaba un pantalón azul y una chaqueta azul, no se escondió ni nada y parecía tranquila”.
Eso sí, la infanta Elena no iba sola a verse con su cuñado, dado que fue acompañada de uno de los hijos de Urdangarin, tal y como reconoce la misma fuente consultada: “Iba con su sobrino, un chico muy joven, pero de gran tamaño”.