Ayer, 2 de junio, fue un día muy importante para el rey don Juan Carlos, que se despedía de la vida pública en la tradicional corrida de toros de San Fernando, en la localidad madrileña de Aranjuez. Sin embargo, doña Sofía no le acompañó. Prefirió estar en otra cita importante para ella, por un motivo muy especial: reunirse con su familia en Grecia.
El 79 cumpleaños de su hermano Constantino
Esta semana, a doña Sofía le coincidieron dos grandes citas en su agenda: por un lado, el último acto público de su marido, en los toros de Aranjuez; por otro, el cumpleaños de su hermano Constantino, que celebraba su 79 aniversario en Atenas, donde reside desde hace seis años tras un largo exilio en Londres. A la reina emérita le tiraron más los lazos de sangre y eligió estar al lado de los suyos. Así, la vimos al lado de la princesa Irene, la reina Ana María y los príncipes Nicolás y Teodora de Grecia. Todos en torno a Constantino, quien padeció un derrame cerebral en 2016.
Ella en Atenas... y Juan Carlos, con los Borbón en Aranjuez
Mientras Sofía celebraba las 71 primaveras de su querido hermano y su familia griega, don Juan Carlos decía adiós a su vida pública a su manera: en los toros, una de sus grandes pasiones. A sus 81 años, el rey emérito se despedía de la vida pública acompañado de la infanta Elena, su nieto Froilán, su hermana Pilar de Borbón y su sobrina Simoneta Gómez-Acebo, entre otros miembros de la familia Borbón.
Antes de su despedida 'oficial' celebró un almuerzo en familia
Horas antes de la corrida -en la que el monarca homenajeó a su madre, María de las Mercedes- se reunió con amigos y familiares en un almuerzo privado.
Sofía, la gran ausente en el 'gran día' de don Juan Carlos
Con su inseparable hija -y confidente- Elena
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