La Reina Letizia se ha enfundado en su traje de ejecutiva y se ha puesto manos a la obra para trabajar, un día más, en la crisis sanitaria a consecuencia del coronavirus. Este martes, ha vuelto a sentarse en su despacho (el que descubrimos la pasada semana) para hacer una videoconferencia con los responsables de Plena Inclusión (que agrupa a 935 asociaciones por todo el territorio nacional y distribuidas por las 17 comunidades autónomas, más Ceuta y Melilla), que han señalado a doña Letizia que el impacto del COVID19 está siendo grande en los diferentes colectivos.

Letizia ha sido la primera en ponerse a trabajar

Por un lado, han asegurado que los bebés y niños más pequeños están dejando de recibir tratamientos de atención temprana, puesto que las familias se ven sobresaturadas por las necesidades de apoyo de sus hijos sin ayuda profesional, además de que los colegios no tienen posibilidades de ofrecer alternativas por las dificultades de brecha digital y acceso a las tecnologías de nuestro colectivo.

Por otro lado, las personas con grandes necesidades de apoyo y sus familias necesitan de personal profesional continuado para el cuidado diario y, en este momento, han perdido la mayoría de servicios y viven en el hogar situaciones extremas; en las residencias y pisos también se da una situación crítica por falta de EPIS, test, bajas de personal, ausencia de apoyo sanitario y personas contagiadas. A todo ello, se suman las dificultades de acceso a servicios de salud  y la pérdida en empleo.

Muy pendientes de las organizaciones que trabajan por la inclusión

La Reina también se ha sentado en el despacho del Rey Felipe, que se reunieron también esta mañana con los responsables de la Federación Española de Banco de Alimentos (FESBAL). En esta conversación, la organización ha asegurado que temen que un gran número de personas van a caer en situación de pobreza severa y por tanto se verán obligadas a ser receptoras de esas ayudas alimentarias como las que gestionan los Bancos de Alimentos. Según datos de la organización, al menos, 1,5 millones de personas probablemente pudieran depender de los Bancos de Alimentos para alimentarse.

La FESBAL articuló un comité de crisis para dar respuesta al COVID19 y ha conseguido que los 54 Bancos de Alimentos federados y sus equipos de voluntarios, a pesar de que una parte de los voluntarios se encuentran entre la población de riesgo -por su edad-, se ha establecido un dispositivo de servicios mínimos para que nadie quede sin alimentos. Nuevos voluntarios jóvenes y algunas unidades de las Fuerzas Armadas (entre ellas, la Guardia Real) han sustituido a los voluntarios que no han podido acudir para mantener los envíos. Ante la imposibilidad de realizar donaciones presenciales como consecuencia del estado de alarma, se han iniciado campañas digitales para solicitar ayuda a los particulares y también a empresas e instituciones. Han obtenido una respuesta de solidaridad extraordinaria.

Los Reyes están volcados en todos los sectores

Además, los Reyes han comprobado el mantenimiento de la cadena de suministro en el Puerto de Valencia (ValenciaPort). Los responsables les transmitieron que todos los servicios portuarios están trabajando al cien por cien para el abastecimiento de los ciudadanos. SS.MM. los Reyes se reunieron por videoconferencia con el Presidente de la Autoridad Portuaria de Valencia (APV), Aurelio Martínez Estévez, y la Jefa del Gabinete de la Autoridad Portuaria de Valencia, Marta Villalonga. También Su Majestad el Rey habló por teléfono el presidente de la Asociación Valenciana de Empresarios (AVE), Vicente Boluda.