Desde hace varios días la prensa española está en el aeropuerto de Ginebra. Buscan la imagen más esperada, la de la Infanta Cristina tras conocerse su separación a través de un comunicado. Se sabe que quiere ir junto a su padre y reencontrarse con él en Abu Dabi, aunque hasta ahora las fechas han bailado. Será la próxima semana, el día 1 de febrero, cuando ella y su hermana, la Infanta Elena, pongan rumbo hacia Emiratos Árabes, eso sí, cada una desde un punto del mapa distinto. Doña Cristina desde Ginebra y Elena desde Madrid. El objetivo es desconectar, pero también hablar sobre lo sucedido y que su padre le aconseje de cara al futuro. Él, más que nadie en su familia, sabe lo que es que le persigan algunos escándalos, en especial, durante los últimos años y sabrá que decirle a su hija. Ella necesita un hombro en el que apoyarse y para ello estará unos días a miles de kilómetros de su casa, siendo una incógnita todavía su fecha de vuelta.
Si bien la Infanta Cristina no se ha pronunciado acerca de su separación es o no definitiva, hay muchas voces que aseguran que sí. Vanitatis además de revelar la fecha del vuelo, explica que don Juan Carlos quiere que el matrimonio tome caminos por separado. Su hija prefiere esperar a ver cómo evoluciona y no quiere tomar decisiones precipitadas, aunque eso le cueste un aluvión de críticas. Quizás por ello no reaparezca ante los medios, ya que ni siquiera sabe qué decir. Unas fotos de Iñaki Urdangarin junto a otra mujer que no era ella han hecho saltar todo por los aires y que todas las miradas se posen en ellos. No está siendo fácil para ninguno gestionar su nueva vida, aunque Pablo Urdangarin insista en que ya están acostumbrados.
Hasta el momento su hermana, la Infanta Elena, tampoco ha dado ninguna explicación ante las cámaras. Silencio sepulcral o una tímida sonrisa han sido las únicas reacciones por su parte, lo que deja claro que, de momento, no hará ninguna declaración al respecto. Esto pertenece a su hermana y la pelota está en su tejado, aunque sabe que durante un tiempo se repetirán las preguntas acerca de ello. Iñaki Urdangarin solo faltó un día a su puesto de trabajo, el día en el que vio la luz el bombazo, desde entonces, ha acudido con normalidad a primera hora de la mañana en su bicicleta. Solo dio declaraciones el primer día, asegurando que "son cosas que pasan" y que todo se gestionaría en familia y con la máxima tranquilidad. De momento, ese sosiego no ha llegado para ninguno, pero mientras tanto puedes descubrir cuáles son las claves de su divorcio si vas a tu kiosco y compras el último número de SEMANA.