13 de junio. En el calendario personal de Casa Real aparece el nombre de la infanta Cristina. Es su cumpleaños. La exduquesa de Palma cumple 54 años y lo hace de una forma muy distinta a la del año pasado. Su vida ha dado un giro de 180 grados en los últimos meses y si el año pasado esperaba con nerviosismo ver cómo la encarcelación de su marido, Iñaki Urdangarin, afectaba a su familia, ahora sopla las velas de su tarta sufriendo las consecuencias.
Los Reyes y la infanta Cristina, unidos en las gradas del balonmano
La infanta Cristina cumple 54 años
La hija pequeña de los Reyes Juan Carlos y Doña Sofía celebra este jueves 13 de junio su 54 aniversario. Una fecha para celebrar, pero que sin mucho motivo, porque la vida le ha asestado numerosos varapalos en los últimos años y cada vez se le hace más difícil encontrar un motivo para congregar a su familia y disfrutar de una divertida fiesta con sus seres queridos.
Dos tristezas y una sola alegría
La infanta Cristina, como decíamos, pasará un cumpleaños muy distinto al que vivió el pasado año. En los últimos 12 meses, su vida ha cambiado mucho y es que ahora está alejada de su marido, de sus hijos mayores y también de gran parte de su familia, que prefiere no asociar su imagen a la suya, con la única intención de proteger la institución de posibles escándalos. Aquí encontramos dos tristezas que le impiden celebrar su cumpleaños, pero también una alegría (a medias) para decantarse por unir a los suyos.
El peor golpe de su vida
La encarcelación de Iñaki Urdangarin hace casi un año ha dejado a la infanta Cristina sola ante la adversidad. Desde que su marido entrase en la prisión de mujeres de Brieva en calidad de preso, la hermana del Rey Felipe se ha tenido que hacer cargo en solitario del cuidado y protección de sus cuatro hijos. Unos niños que tratan de comprender por qué su padre debe cumplir condena y se ha separado de ellos.
- primeras fotos de la infanta Cristina visitando a su marido en prisión
Su imagen se ha visto muy perjudicada
La imagen pública de la infanta Cristina por este escándalo se vio muy debilitada. Ella también formó parte de la investigación del caso Nóos en calidad de imputada. Se determinó durante interminables meses el grado de implicación en la trama, pero finalmente se vio salvada. Eso sí, su imagen pública no lo hizo y las críticas hacia la hija del Rey Juan Carlos fueron feroces.
Estuvo a punto de perder su trabajo
La infanta Cristina, en medio del escándalo del caso Nóos, tenía además de problemas judiciales, problemas profesionales. Si se cumplía sus peores miedos y el juez determinaba que también era culpable como su marido, su puesto en la Fundación de la Caixa peligraba. Ella es la responsable del área internacional y el código ético de la compañía le impedía seguir en sus funciones si resultaba condenada por delitos fiscales. Al final tuvo suerte y conservó su libertad y también su trabajo.
La Familia Real la aparta de su camino
La primera decisión de la Casa Real fue apartarla de la institución para que el escándalo no se asociase con la Corona española. Querían demostrar que la infanta Cristina y su marido se habían metido en líos con la justicia de forma personal y no como miembros de la Familia Real. El primer paso fue su exilio a Washington, después a Ginebra y ahora la infanta Cristina se plantea regresar a España. Unos dicen que a Barcelona y otros a Madrid.
El gesto decisivo del Rey Felipe contra su hermana
Uno de los hechos que más ha marcado la relación entre el Rey Felipe y la infanta Cristina fue la decisión del monarca de quitarle el título nobiliario de duquesa de Palma. Lo hizo hace cuatro años, dos días antes del cumpleaños de Cristina, y como respuesta a las chanzas de Urdangarin, que se hacía llamar en los mails presentados en el caso Nóos como el “duque em-Palma-do”.
La infanta Cristina ha vuelto a la familia
Después de años de ostracismo público, la infanta Cristina ha comenzado a hacer vida con su familia de forma gradual. El primer gesto fue estar en el 80 cumpleaños de su madre, la Reina Sofía, compartiendo mesa y mantel con el resto de la Familia Real. Después se le ha visto disfrutando del ocio cultural con su hermana, la infanta Elena, con la que también se ha ido de compras por la Milla de Oro de Madrid. Pero no todos la han recibido con los brazos abiertos.
Felipe y Letizia, el núcleo duro contra Cristina
Los Reyes Felipe y Letizia son los que más difícil le están poniendo las cosas a la infanta Cristina para que pueda regresar a la familia como si nada hubiese pasado o como si todos fuesen a olvidar que Urdangarin está en prisión y su escándalo estuvo a punto de dinamitar los cimientos de la misma Monarquía en España. No quieren que se tomen fotos de ellos junto a la infanta y siempre que pueden evitarlo eluden las convocatorias en las que ella estará presente, especialmente si estas son de carácter privado o familiar.
El plan B a celebrar su cumple con ella
De hecho, los Reyes han reservado un destacado hueco en la agenda oficial para este jueves 13 de junio, día del cumpleaños de la infanta Cristina. Bien podría tratarse de una casualidad, pero lo cierto es que Felipe y Letizia tendrán que trabajar este jueves y, con ello, no celebrarán el cumpleaños con ella. Tienen una cita a las 18:00 horas en la Sede de la Real Academia Española.
Sus hijos, el otro gran revés para Cristina
Los hijos de la infanta Cristina se están haciendo mayores y cada vez más valoran su intimidad y sus ganas de volar lejos del nido y labrarse un futuro por su cuenta. Juan, el mayor, está estudiando en Inglaterra, concretamente en la Universidad de Essex, y vive alejado de la atención mediática. Por su parte, Pablo, el segundo, está en Hannover, donde forma parte de la sección juvenil del equipo de balonmano TSH Hannover-Burgdorf.
Irene Marichalar, su gran apoyo
La pequeña Irene Marichalar, que hace unos días cumplió 14 años, se ha convertido en la fiel escudera de su madre, su mejor apoyo y un aire de frescura a la casa entre tanta mala noticia.
Las dos tristezas y la alegría (a medias)
A modo de resumen, señalamos que la infanta Cristina cumplirá 54 años con dos tristezas y una única alegría que, encima, no es completa. Por un lado está alejada de su marido porque está en prisión y de sus hijos mayores, que están persiguiendo sus propios sueños. La única alegría es que ha comenzado a tomar mayor contacto con su familia, sus padres y su hermana Elena, pese a que Felipe y Letizia no quieran reforzar sus lazos y salvar las distancias.