El Rey Juan Carlos se marchó de España el pasado 3 de agosto rumbo a Emiratos Árabes Unidos. Y allí continúa, a falta de otra información oficial, cuatro meses después. En principio nada impediría su regreso a España, algo que sus más allegados aseguran que el monarca emérito ansía desde hace tiempo. Según estos, echa mucho de menos su país, a su familia, a su gente y el mundo que ha conocido toda su vida. Sin embargo, parece que hay condiciones para este regreso. De momento, se acaba de conocer una de las posibles y cruciales circunstancias que lo favorecerían... y tiene que ver con Hacienda.
Según ha informado el diario El País, Don Juan Carlos se ha mostrado a favor de regularizar una importante suma de dinero que estaba opaca, que no figuraba en las cuentas públicas. Así lo habría manifestado su equipo jurídico, encabezado por el abogado Javier Sánchez-Junco, quien tras su salida del país comunicaron que se encargaría de su defensa ante posibles imputaciones en las dos investigaciones que están en marcha en el Tribunal Supremo sobre supuestas comisiones ilícitas.
El periódico señala que sus abogados se han reunido con responsables de la Agencia Tributaria para proponerles una regularización fiscal "de los fondos ajenos que, supuestamente, usó el Rey emérito entre 2016 y 2018". Es decir, un periodo en el que el monarca ya no gozaba de la inviolabilidad de la Corona, pues era posterior a su abdicación en 2014. Estos fondos se refieren a los ingresos realizados a su favor por un empresario mexicano, llamado Allen Sanginés-Krause, por un valor superior a los 500.000 euros durante tres ejercicios y que Don Juan Carlos no habría declarado a las cuentas públicas, lo que supondría un delito fiscal.
La Fiscalía Anticorrupción ha abierto una investigación y ha llamado a declarar tanto al mencionado empresario como a un supuesto testaferro, el coronel del Ejército del Aire Nicolás Murga Mendoz, que a través de una cuenta a su nombre habría facilitado al monarca el gasto de ese dinero, fundamentalmente en viajes, hoteles y restaurantes. Hay que decir que formalmente el Rey no está imputado por este hecho, ya que la Fiscalía no ha presentado una querella contra él. Si regulariza su situación antes de que esto llegara a ocurrir, el Rey emérito quedará exento de responsabilidad penal. Su obligación, según la ley, sería pagar al menos el 70 por ciento de ese dinero, es decir, unos 350.000 euros.
En todo caso, esta propuesta vendría a mostrar la buena voluntad del Rey Juan Carlos de cara a su regreso a España para tener el expediente limpio. Se avecinan fechas complicadas a nivel emocional, con la Navidad a las puertas y los reencuentros familiares (aunque sea reducidos) en la mente. El monarca suele hablar por teléfono con sus íntimos, y además ha recibido a amigos y familiares en el lujoso hotel de Abu Dabi donde reside durante este autoexilio voluntario. Entre ellos trascendió recientemente la visita de su hija mayor y ojito derecho, la Infanta Elena. Durante sus cuatro meses de ausencia se ha especulado con alguna otra fecha de vuelta. Su amigo el periodista Carlos Herrera lanzó el pasado 12 de octubre, pero al final no pudo ser y se desconocen los motivos por los que aquel intento quedó frustrado. El hecho es que Don Juan Carlos parece que desearía regresar a casa por Navidad, algo que La Zarzuela, con su hijo el Rey Felipe a la cabeza, y el Gobierno, deben valorar.