Mucho se habla de las 'joyas de pasar' de la Reina Letizia, de hecho, estas fueron las que utilizó para su retrato con Annie Leibovitz. En su haber tiene también una diadema de brillantes con tres flores de lis, además de un collar de 37 perlas grandes o un broche de brillantes del que cuelga una perla llamada la Peregrina. Esto solo es un ejemplo de su joyero, ese que podría ser más amplio si no se hubieran subastado alhajas de la Casa Real Española. Te contamos.
Hace solo dos años se subastaron varias joyas en Sotheby's Ginebra. Una de ellas eran unos pendientes de perlas naturales y diamantes, que habían pertenecido a la Infanta Isabel, condesa de Gigenti. Pasaron a manos de la bisabuela del Rey Juan Carlos, María Antonieta de Borbón-Dos Sicilias y fueron sacadas a subasta a partir de 28.000 euros, precio por el que podrían haber sido recuperadas por la Corona si así lo hubieran deseado.
En este lote se incluyó también un brazalete de Eugenia de Montijo, que posteriormente heredó la Reina Victoria Eugenia. Creado en 1850, está compuesto de una esmeralda con diamantes y su subasta se fijó en más de 80.000 euros, precio bastante superior al de los pendientes anteriormente mencionados. Algo menos costaba el broche de la Princesa Victoria Luisa de Prusia, abuela de la Reina Sofía. Se trata de un lazo de diamantes, cuya venta se partió en aquel momento en más de 50.000 euros.
Otras piezas, en cambio, siguen en posesión de la familia, pero no de doña Letizia. Por ejemplo, la tiara de zafiros y brillantes que tenía la Infanta Pilar y que tras su muerte heredó su hija Simoneta Gómez-Acebo.
Durante este 2024 la Reina Letizia ha vuelto a verse en posibilidad de recuperar joyas del pasado. Nos referimos a parte del joyero de la esposa de Alfonso XIII, abuelo de don Juan Carlos. Aunque la mayor parte fue repartida entre su familia más directa, hubo alguna que no. En concreto, un conjunto de pendientes y un broche grande con esmeraldas, capaces de quitar el hipo a cualquiera. Y es que los pendientes están rodeados de diamantes y el broche por dos enormes esmeraldas, joyas por las que se pidieron más de 200.000 euros en una subasta de Ginebra.
En 2021 la Reina Letizia copó titulares por el que se creía que era uno de sus broches más especiales. No se supo sí era el suyo, pero el que se subastó en 'Sotheby's era exactamente igual a su diseño. Fue un regalo de Felipe en su 35 cumpleaños, tiene forma de libélula y fue bautizado como 'Dragonfly Clip'. De oro blanco y zafiros rosas, salió a subasta por 5.000 euros, a pesar de que su precio real superaba los 15.000 euros.
Las otras joyas de la Reina Letizia
Además de lo anteriormente mencionado, la Reina Letizia cuenta con dos pulseras de brillantes gemelas con los brillantes de una corona. Ambas las ha lucido la Reina Sofía y ahora también doña Letizia. También llama poderosamente la atención su joyero privado, en el que encontramos su anillo de pedida, unos pendientes de Bvlgari, los diamantes negros o el brazalete de Cartier, el cual le regaló la Reina Sofía y que ha lucido en momentos importantes como los Premios Princesa de Asturias.