Iñaki Urdangarin y Ainhoa Armentia fueron pillados comiendo en un restaurante en el mes de noviembre, lo que demuestra que no se escondían.
Iñaki Urdangarin y Ainhoa Armentia compartían confidencias hace meses. La mayor prueba de esta afirmación es una fotografía en un restaurante en el que disfrutaron de una velada y en el que se demuestra una vez más que no se escondían. Con absoluta naturalidad ambos comieron ante la atenta mirada de otros clientes del mismo local, una imagen que ha llegado a la redacción de SEMANA y que muestra que en el mes de noviembre ellos ya tenían una gran confianza. En esta foto que te mostramos a continuación, se puede ver a Iñaki y Ainhoa mientras miran atentamente la carta del restaurante y eligen los platos que degustarán, sin imaginar que solo dos meses después serían los absolutos protagonistas de la prensa nacional. La instantánea fue tomada en un restaurante de Biarritz (Francia), en el País Vasco francés, el 26 de noviembre del pasado año.
Hace tan solo dos días, este miércoles 19 de enero, se publicaron sus primeras imágenes juntos en Bidart. Aparecían agarrados de la mano mientras paseaban, una historia que ha resultado una sorpresa para amigos, conocidos e incluso compañeros de trabajo. Aunque desde que coincidieran en el despacho de abogados Imaz siempre ha habido buen rollo entre ellos, nada hacía presagiar que su sintonía iba más allá de lo profesional. De hecho, ella en la actualidad ella todavía vive bajo el mismo techo con su marido y la Infanta Cristina no ha emitido un comunicado en el que se confirme su divorcio. El que sí ha querido dar la cara frente a las cámaras a su llegada al puesto de trabajo ha sido el exduque de Palma, que este jueves reconoció los hechos, aunque no hizo mención alguna a su esposa. Admitió que gestionarían lo sucedido con una máxima tranquilidad y que lo harían juntos, siendo este el mismo discurso dado por su hijo, Pablo Urdangarin, hasta en dos ocasiones esta semana.
A la espera de que se descubran más testimonios, el círculo de Ainhoa ha comenzado a hablar. Quien la conoce asegura que su marido acudió el miércoles a su puesto de trabajo "abochornado" y que ella hablaba con sus seres queridos con mucha ilusión del viaje que iban a hacer juntos a París, actitud por la que resulta sorprendente que Iñaki y ella se comportaran con normalidad en un restaurante sin miedo a ser vistos. A tan solo dos horas en coche, el actual marido de la Infanta Cristina y su compañera de trabajo no se escondían y no tenían miedo alguno al qué dirán. Al menos, en Francia, unos encuentros que, según algunos medios, también se habrían dado en Vitoria, donde hace pocas semanas fue vista la Infanta Cristina con sus cuñadas.