Apenas quedan dos semanas para que la Princesa Leonor desembarque en Salvador de Bahía, Brasil. Desde que el pasado sábado, 11 de enero, la heredera al trono se subió al buque escuela Juan Sebastián Elcano para protagonizar una andadura extrema en altamar, todas las miradas han apuntado hacia su persona, y no es para menos. Los vídeos y fotografías que ha compartido Casa Real dejan claro que la hija de los Reyes está dejándose la piel en su aventura por el Atlántico, y por este motivo, ya trabajan para darle una bonita sorpresa.
Doña Sofía será quien se encargue de recibir a la Princesa Leonor en la Gran Manzana: todos los detalles
Tal y como ha revelado Alejandro Entrambasaguas en ‘Fiesta’, la Casa del Real “está trabajando en dar una sorpresa” a la Princesa Leonor. Entre sus planes está que su abuela, la Reina Sofía, vaya a recibirla a Nueva York, pues esta será su última parada a bordo del buque escuela Juan Sebastián Elcano. Se prevé que la futura Reina esté en la Gran Manzana den 5 al 19 de junio, antes de poner rumbo a España en avión, a diferencia del resto de sus compañeros, que volverán en la embarcación mencionada.
De esta manera, todo apunta a que doña Sofía cruzaría hasta el otro lado del Atlántico para ver, junto a su nieta, un gran acto en el Instituto Reina Sofía, ubicado en Manhattan: “El Rey quiere montarle un pequeño homenaje a su hija, y también poner a su madre en un buen lugar”. Unas palabras con las que Entrambasaguas ha dejado claros los deseos del Rey Felipe. Estos son los de dejar constancia del inquebrantable papel de su progenitora al frente de la Corona, y de la exquisita preparación de la que goza la Princesa Leonor en su camino a convertirse en Reina de España.
Cabe destacar que esta sería la primera vez en la que nieta y abuela hacen frente a un acto en solitario. Aunque han coincidido en un sinfín de compromisos oficiales, nunca han abordado uno sin estar acompañadas también por Sus Majestades o por la Infanta Sofía. Por ende, este reencuentro estaría dotado de un mayor significado para el monarca si cabe, al ver a su hija y a su madre más unidas que nunca incluso a miles de kilómetros de España.
La heredera al trono, a punto de ser 'bautizada' por Neptuno en altamar
Pero para esta sorpresa, todas las partes tendrán que esperar. A buen seguro, la Princesa tiene puesta su mirada en su próximo destino, Brasil, después de haber parado en algunas de las Islas Canarias. Casi un mes después de abandonar la Península Ibérica, la heredera al trono llegará a América y podrá ser ‘bautizada’, del mismo modo que el resto de guardiamarinas más ‘novatos’. La ceremonia del bautismo es una gran tradición marina que supone una fiesta a bordo por todo lo alto, y que coincide con el paso de Elcano por el ecuador. Tal y como ha revelado Paloma Barrientos en ‘Fiesta’, será el mismísimo dios Neptuno el que se encargue de bautizar a la joven. O al menos, uno de los tripulantes del buque escuela perfectamente caracterizado, como si del dios del mar se tratase. Por su parte, la hija de la Reina Letizia tendrá que darle una ofrenda, que no es otra que “un mechón de su cabello”, para completar este festejo.
Cabe destacar que no todo está siendo de color de rosa para la Princesa Leonor en esta experiencia en altamar. Aunque Monarquía Confidencial reveló que la joven “ha encontrado su espacio”, también está teniendo que hacer frente a algunos inconvenientes como la cinetosis, más conocida como ‘mal de tierra’.
¿Qué es la cinetosis? el problema que la hija de los Reyes está experimentando a bordo de Elcano
Pero, ¿qué es exactamente la cinetosis? Según ha revelado ‘Fiesta’, al tener que hacer vida a bordo, la Princesa está experimentando ciertos mareos por movimiento, bastante comunes entre las personas que viajan especialmente en barco. La página web de ‘MedlinePlus’ señala que “puede suceder repentinamente, con una sensación de mareos y sudores fríos” que pueden desembocar en “vértigo, náusea y vómitos”. Sin duda alguna, unos síntomas que podrían complicar los próximos meses de Leonor viajando por el Atlántico.
Al menos de momento, esto no parece ser, en absoluto, un impedimento para la heredera al trono. Prueba de ello son las imágenes publicadas por Casa Real, en las que realiza distintos ejercicios como cualquier otro guardiamarina. Entre ellos, la subida a palos y el aferrado de velas, tareas en las que parece que la joven se desenvuelve a las mil maravillas. Y al ser consciente de que no es fácil e incluso puede llegar a ser peligroso, la nieta de Juan Carlos I no se ha separado de su amuleto más especial: una pulsera verde de 7 nudos que lleva anudada a la correa de su reloj Garmin.