Está a punto de cumplir los 51 años además de un lustro como Jefe del Estado, pero aún hay muchos aspectos que se ignoran de la vida de Felipe VI. El más profesional y preparado de los monarcas que ha tenido hasta hoy nuestro país es casi un total desconocido de puertas para adentro. ¿Cómo es don Felipe cuando nadie le ve? ¿cómo se comporta en la tranquilidad de su hogar? Vamos a intentar descubrir algunas de las claves de su personalidad.

Un rey siempre pendiente

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De Felipe VI nadie puede escaparse. Sus casi dos metros de altura le dan una ventaja estratégica en cualquier situación. Al monarca no se le escapa nada y está siempre atento a todo lo que ocurre.

Bromista

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Aunque su aspecto es regio y denota seriedad, Felipe VI es un auténtico bromista cuando está rodeado de amigos.

El rey más preparado

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Don Felipe es el primer Rey de España con licenciatura universitaria y un máster en un centro internacional,  además de formación militar.

Un hombre sencillo

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Detrás de su apariencia regia y solemne se esconde un hombre que disfruta de las pequeñas pasiones de la vida y que se siente muy cómodo con sus amigos de toda la vida, especialmente con sus compañeros de las academias militares.

El mejor embajador

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Su actuación en Davos le valió el calificativo de "el mejor de España". Felipe VI se ha convertido en el mejor promotor de nuestro país, siempre haciendo campaña por España y fortaleciendo los lazos internacionales.

Un rey prudente

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Si hay un término que define al monarca es la prudencia. El hijo de Juan Carlos I se caracteriza por ser un monarca reflexivo y por no tomar decisiones a la ligera. Sabe cuándo y cómo tiene que actuar, aunque a veces ello suponga poner los intereses de la Corona por encima de los suyos propios.

Natural y espontáneo

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Pese a lo que se pueda pensar en principio, don Felipe es un rey natural y espontáneo, sin perder nunca la compostura ni dejar de cumplir con el protocolo.

Padre por encima de todo

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Es rey, pero además es padre. Para el monarca, sus hijas son uno de los pilares de su vida y por eso intenta conciliar al máximo su faceta institucional con la familiar.

Un monarca humano

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Don Felipe aprovecha los viajes largos en los aviones oficiales para dormir y lo hace con la camiseta con la foto de sus hijas, ya que no puede viajar con ellas.

No le gusta la prensa

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Es curioso que aunque está casado con una periodista, al Rey no le gusta en exceso la prensa ya que, pese a que es consciente del interés que suscita, es un hombre que valora mucho su vida privada.

Un hombre enamorado

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Renunció al amor en varias ocasiones por el bien de la Corona pero tras el fiasco de Eva Sannum, don Felipe decidió que no iba a hacerlo más. Desde hace casi quince años, el monarca vive totalmente enamorado de doña Letizia.

Deportista

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Una de las grandes pasiones del Rey desde su más tierna infancia ha sido el deporte. Una pasión que de momento parece que no ha transmitido a sus hijas, al menos de manera oficial.

Decidido

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De puertas para fuera, parece que quien toma las decisiones en el matrimonio entre don Felipe y doña Letizia es la Reina, pero no es así. En el fondo, es don Felipe quien tiene la última palabra.

Cocinillas

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Es un hombre de variados gustos culinarios. Le encanta el kebab, el jamón ibérico, la pasta.... y también hacer tortillas de patatas, algo que se le da muy bien y que hacía a menudo en su época de estudiante.

Amante de los animales

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Don Felipe es un gran defensor de los animales y siempre ha tenido perros, una pasión que ha transmitido a sus hijas.