La Reina Letizia continúa con su agenda habitual a tan solo horas de viajar a Roma para despedir al Papa Francisco desde la Plaza de San Pedro del Vaticano en la ceremonia de funeral de Estado que se prevé que sea histórica por la afluencia de personalidades y fieles. Ayer la consorte del Rey Felipe VI asistía al acto de entrega de los Premios SM de Literatura Infantil y Juvenil ‘El Barco de Vapor’ y ‘Gran Angular’ que en este 2025 celebraban su edición número 47.  Las galardonadas en esta ocasión eran las escritoras Marina Aguirre y Ledicia Costas.

Una vez más, Doña Letizia ha vuelto a demostrar que continúa llevando dentro a una periodista. Durante el acto de entrega que se llevó a cabo en la Real Casa de Correos de Madrid, la Reina Letizia pronunció un brillante discurso que de nuevo la posiciona como una de las mejores oradoras de nuestro país. Ahora, una secuencia compartida por las redes sociales de la propia Casa de S.M. El Rey ha llamado nuestra atención y con una experta en comunicación no verbal desgranamos todo lo que esconde. Macarena Arnás, autora de ‘La magia de las letras’ y experta en comunicación no verbal pone la lupa sobre Doña Letizia.

"Complicidad y admiración por las premiadas"

“Lo primero que me llama la atención es que la reina mantiene una postura erguida, pero a la vez muy cercana”, me cuenta Macarena Arnás. Enseguida desarrolla más este planteamiento, “cuando, por ejemplo, entrega los premios, los entrega con las dos manos y, además, en muchas ocasiones ella intenta ponerse un poquito más atrás de las premiadas para darles precisamente esa fuerza de protagonismo”. Además, según Arnás, “los gestos son suaves mientras sonríe”, lo que denota “complicidad y también admiración por las premiadas”. Para nuestra experta, se da una dicotomía “de algún modo hay autoridad, porque también hay un contacto visual directo, pero a la vez lo acompaña con gestos muy suaves, que esto nos habla de esa cercanía en este caso con las premiadas”.

Macarena Arnas enfatiza la postura “que como ya he dicho, es bastante erguida, pero no es una postura fría, todo lo contrario, hay momentos donde se acerca más a ellas, incluso las empuja, las invita a que, a que su imagen sea más notoria”. Según la experta, en la gestualidad de la Reina “hay autoridad, pero también hay muchísima cercanía”. En este punto de la charla, Arnás resalta que “la vestimenta, además, es muy acertada en este tipo de actos porque utiliza colores neutros como puede ser el blanco y el negro”, y es que nos relata que a nivel de comunicación no verbal “el color negro marca poder, autoridad y elegancia” mientras el blanco “habla de cercanía, claridad y transparencia”.  

Instantes de la entrega de premios publicados en el perfil de Instagram de la Casa De S.M. El Rey

Instantes de la entrega de premios publicados en el perfil de Instagram de la Casa De S.M. El Rey.

Casa de S.M. el Rey

"Se muestra cercana, cariñosa y relajada llegando a saltarse el protocolo" 

Repasando uno de los momentos más cargados de simbolismo y de significado Macarena Arnás reitera que “cuando les da el premio, lo da con las dos manos, esto habla de sumo respeto y de cercanía y un cierto cariño”. Y sobre este momento en concreto, Arnás destaca que es la Reina Letizia quien lleva la voz cantante y la que marca los tiempos y los gestos. “Doña Letizia se muestra cercana, cariñosa y relajada llegando incluso a acariciarles el brazo o la espalda” y es que esta cercanía es un gesto que, siguiendo las directrices de Protocolo de Casa de S.M. El Rey nunca se debe llevar a cabo en presencia del monarca ni la consorte. Claro que, si es Doña Letizia la que decide derribar el muro del protocolo, uno solo puede corresponder.

“A grandes rasgos yo diría que hay admiración, hay cercanía, hay respeto hacia lo que se está entregando y también el hecho de sonreír en tantas ocasiones mientras aplaude habla de cierto disfrute, como que de algún modo ella también puede estar disfrutando de este acto cultural”, y es que en los actos de tipo cultural es donde podemos ver habitualmente a Doña Letizia más relajada. “Hay cierta espontaneidad en su gestualidad a pesar de mantener también cierta diplomacia, esto habla de cercanía de nuevo. De algún modo es como que ella intenta tener una actitud más cercana con las premiadas y yo creo que ellas, las premiadas en este caso, están un poco más intimidadas. Posiblemente esta intimidación se produzca por la autoridad que les puede generar la presencia de la Reina”. En cambio “la Reina es como si se encontrara como pez en el agua, en su zona de confort. Hay muchísima comodidad en su actitud corporal durante todo el acto”.