Solo quedan unas semanas para que la Princesa Leonor haga las maletas y comience sus ansiadas vacaciones privadas junto a sus amigos. Con varios destinos de playa sobre la mesa, hay quien ya está trabajando duro para que su escapada sea 100 % segura. Nos referimos a su séquito de escoltas, esos que trabajan día y noche para trazar un plan sin fisuras.
El plan sin fisuras del equipo de seguridad que vela por la heredera al trono
Aunque durante sus salidas nocturnas suele llevar a su lado cuatro agentes cerca de ella, quienes la blindan y evitan 'fotos robadas', en viajes ese equipo se puede reforzar. Es habitual ver a la heredera al trono junto a mujeres guardias civiles, que desempeñan funciones de seguridad y que cuentan con un importante bagaje.
Es esto precisamente lo que les ayuda a pasar desapercibidas, vestidas de ropa de paisano y con un pinganillo, dispositivo en su oído para mantenerse comunicados en todo momento con el resto del equipo.
Tienen una edad máxima de 38 años por cuestiones físicas, lo que, en cierto modo, acerca a Leonor al equipo que siempre está con ella. Recordemos la amistad que fraguó Iñaki Urdangarin con los escoltas que estuvieron con él hasta hace algunos meses. Pero volvamos a Leonor, la protagonista de este artículo y quien se ve obligada a medir cada detalle antes de dar un paso al frente.
Tras comunicar a sus padres su deseo de viajar junto a sus amigos militares, con quienes ha coincidido en la Academia Militar de Zaragoza, toca ponerse manos a la obra con su equipo de seguridad. Ellos son quienes deben saber cada decisión, cada reserva y la hoja de ruta planificada, pues jamás debe ir sola.
Los requisitos que deben cumplir los escoltas de la princesa Leonor y del resto de la Familia Real Española
A su sombra siempre estará un equipo de seguridad, que controle idiomas y que tenga experiencia suficiente en proteger a personas, en defensa personal o en tiro. Deben ser capaces de correr 20 metros en menos de seis segundos y medio o sacar con nota pruebas acuáticas, lo que demuestra que es una comitiva sobresaliente.
En los últimos meses, ha tocado ponerse las pilas y se ha elaborado un plan de seguridad mucho más rígido que el anterior. En concreto, tras la salida de Leonor en una discoteca de Madrid. Con el fin de evitar riesgos, se han afinado algunos detalles, tal y como cuentan en 'Monarquía Confidencial': "Se ha estudiado un plan más estricto, con el fin de proteger la intimidad de Leonor todo lo que se pueda, aunque no conlleva un aumento de escoltas... el comportamiento del servicio de seguridad siempre es impecable, pero no dan a basto".
Los escoltas marcan distancia con ella, intentando no molestarla en ninguno de sus planes. Eso no quita que se hayan convertido en casi un apéndice de Leonor para su día a día o para todas y cada una de las salidas privadas con amigos. Sus custodios y quienes la protegen, pues son conscientes de que con su edad debe divertirse, como cualquier joven.
"Es una joven de 18 años, que está muy concienciada con el deber que afrontará en el futuro, pero que no se nos olvide que es persona como el resto de los mortales y tiene derecho a divertirse", dicen en el citado medio tras hablar con fuentes cercanas a la Casa Real.
Al volver de Gales Leonor de Borbón ha asumido un rol mucho más protagonista en España. Es, por ello, que cada vez es más habitual que curiosos se acerquen por la calle ya sea para pedirle una foto o simplemente para saludarla, situaciones ante las cuales ella siempre se muestra respetuosa y agradable.
Será dentro de solo unas semanas cuando tanto ella como su grupo de amigos abandonen sus ciudades y comiencen sus vacaciones privadas. Ese ocio que tan en peligro se puede ver por las redes sociales, según los expertos, al publicarse fotos de los royals sin contexto alguno.
¿Qué medidas de seguridad llevan a cabo los Reyes, Felipe y Letizia, en sus vacaciones?
Aunque es muy complicado comparar las medidas de seguridad de los Reyes con las de sus hijas, hay algo que siempre se intenta: no desvelar dónde Felipe y Letizia están. Un grandísimo enigma que se repite cada verano tras abandonar Marivent y poner rumbo a un destino secreto que casi nunca sale a la luz.
Es el Jefe de Seguridad de Casa Real, Miguel Ángel Alarcón, el encargado de proteger ante cualquier circunstancia al Rey, Felipe VI, así como a su familia. Ya sea para actos oficiales o para fuera de su agenda, pero cuenta con una Unidad Especial de Seguridad llamada UESCAR.