En la semana de su 57 cumpleaños, el Rey Felipe VI puso rumbo a Sevilla, pero por un motivo no tan alegre como se esperaría dada la especial fecha. El soberano viajó el viernes por la tarde a la capital hispalense para asistir al funeral de Fernando de Bordón y Medina, fallecido el pasado 5 de enero a los 58 años.
La misa se celebró en la Real Parroquia de Santa María Magdalena, donde se reunieron los seres queridos del primo segundo del rey para darle un último adiós. El marido de la Reina Letizia no acudió solo, sino que estuvo acompañado por sus hermanas, las Infantas Elena y Cristina, y su madre, doña Sofía.
La triste cita que ha reunido al Rey Felipe VI con sus hermanas y la Reina Sofía fuera de Zarzuela
La familia de Felipe VI se dio cita en Sevilla para despedirse de Fernando de Borbón y Medina, hijo de Alfonso de Borbón y Pérez del Pulgar, directivo del Sevilla Fútbol Club, y de Inés Medina y Atienza, hija del VII conde de Campo-Rey, y descendiente de Alfonso XIII. El primo segundo del soberano falleció el pasado cinco de enero, noche de reyes, a causa de un infarto. La mujer y resto de familia del sobrino en segundo grado de Juan Carlos I estuvo arropada por el Rey, sus hermanas y la Reina Sofía, que no dudaron en trasladarse a la ciudad andaluza tras cumplir con sus compromisos profesionales del día.
En el caso de la emérita, viajó junto a su hijo después de presidir la entrega de los Premios Europeos de Patrimonio Europa Nostra y los Premios hispania Nostra, en el Real Sitio de San Ildefonso, en Segovia. Del importante acto sorprendió poderosamente la imagen de doña Sofía bajando las escaleras del recinto mientras recibía la ayuda de dos personas de su equipo de confianza, que la sujetaban por los brazos para evitar un traspié.
Volviendo a la misa que logró reunir al padre de la Princesa Leonor con las Infantas Cristina y Elena y la Emérita, a la salida de la parroquia se escucharon vítores de 'Viva el Rey', como recoge 'Vanitatis', que se hace eco de las informaciones de los medios locales, como el 'Diario de Sevilla'. Al cónclave Borbón también asistió Simoneta Gómez-Acebo, muy cercana al rey y sus hermanas.
A quien no se vio ni por lo visto se la esperaba fue a la Reina Letizia, que no acompañó a su marido ni a su familia política en este último adiós a Fernando de Borbón y Medina. La soberana tenía otros planes.
Los Reyes Felipe y Letizia, acostumbrándose a la sensación de nido vacío, según la prensa extranjera
Desde que los Reyes Felipe y Letizia se despidieron de la Princesa Leonor en el puerto de Cádiz antes de embarcarse en su travesía de cinco meses a bordo de Elcano, son varias las ocasiones en las que la prensa extranjera ha apuntado al sentimiento de nostalgia que invade a los monarcas. Sobre todo a la Reina Letizia. Recientemente, desde 'Tatler', apuntaron a que la soberana estaría echando de menos a su hija, tanto que no dudó en 'homenajearla' en unos de sus últimos actos públicos. Lo hizo luciendo una pieza de joyería que la heredera al trono suele tomar prestado del joyero de su madre.
En cuestión, se trata de unos pendientes de brillantes y un rubí con forma de T, que, de acuerdo con el citado medio, "la Reina Letizia y la Princesa Leonor recurren cuando quieren sentir una conexión personal entre ellas". "Es comprensible que la Reina haya recurrido a los pendientes de rubíes en este momento, ya que sin duda todavía se está adaptando a la marcha de su hija", concluye el artículo en la prestigiosa revista inglesa.