Desde hace más de 60 años la Reina Sofía reside en los muros del Palacio de la Zarzuela. Allí ha pasado lo más bonito, pero también duro de su reinado, al igual que de su vida personal. Situado en el Monte del Pardo, a unos 10 kilómetros del centro de Madrid, la construcción pertenece a una finca de más de 56 hectáreas, siendo allí donde está el Pabellón del Príncipe, la residencia actual de los Reyes. No obstante, esta vez queremos hablarte de una estancia relacionada con la emérita, quien tiene un salón privado donde pasa largas horas y que está decorado completamente a su gusto.
La íntima sala de la Reina Sofía está en este edificio construido por el arquitecto Juan Gómez de la Mora. Está en la zona privada de los Reyes, en concreto, en el área A del palacio y, aunque nunca se invita a la prensa allí, en contadísimas ocasiones Casa Real ha compartido imágenes de su interior. Es, gracias a ella, por la que podemos describir cómo es esta estancia, cargada de recuerdos, tintes clásicos y que apenas ha sufrido cambios en los últimos años.
Casa Real
Se trata de un salón repleto de luz, dividido en varios ambientes, pero todos con un hilo conector: una misma tela floral, la cual viste tanto asientos como cortinas. Acostumbrados a estar rodeados de muchas personas, la Reina Sofía y su equipo de decoración decidieron llenar esta habitación de sillones y sofás. De hecho, hay hasta 9 en su interior, lo que ayuda a hacerse una idea de las dimensiones de la sala.
Los cuadros y tapices que cuelgan de las paredes del salón privado de la emérita
Además, hay varias alfombras de gran tamaño para abrigar en el invierno, las cuales posan sobre un suelo de parquet que está en perfectas condiciones y que ayuda a que el espacio sea todavía más hogareño. En sus paredes, pintadas de color blanco, cuelgan retratos de la Reina Sofía y tapices españoles del siglo XVIII. También destacan los centros de flores frescas, las consolas de madera o los relojes, piezas que coleccionan en la Familia Real española.
El collage de todos los nietos de la Reina Sofía
Aunque eso no es lo único que resulta llamativo a simple vista, sino que también es fácil reparar en el collage que doña Sofía tiene sobre una de sus mesas, pues aparecen todos sus nietos, a quienes adora y de quienes intenta estar pendiente a cada instante. Según cuentan los expertos en realeza tiene con ellos un vínculo muy fuerte, tanto que este incluso ha sido analizado por la prensa extranjera. "Ha sido incluso elegida la abuela real favorita", dicen en Alemania.
Aunque la emérita no solo tiene fotos familiares en su salón privado, sino también de otros royals como Carlos III o de su madre, la Reina Isabel. Incluso del Rey Juan Carlos, a pesar de los escándalos que le han perseguido, o de sus hijas, las Infantas Cristina y Elena, a quienes está muy unida. Fotografías que vieron la luz en el pasado y que nos han permitido ver cómo es el gusto decorativo de la Reina Sofía, el cual nos muestra la conexión que ella tiene con la naturaleza, la vitalidad y la frescura.
Gtres
La zona más privada de la Zarzuela donde vive la Reina Sofía junto a su hermana Irene
Desde esta sala se accede a un comedor donde abundan los candelabros de plata, los espejos y las cerámicas, además de nuevamente flores frescas. Instalada en la primera planta de la Zarzuela, la Reina convive con su hermana Irene, de la que cuida y a quien mima especialmente tras su enfermedad. Una zona de Zarzuela que se creó en la década de los 70 y que consta de una distribución cómoda: cuatro dormitorios, una sala de estar y baño, más que suficiente para ellas. Sobre todo teniendo en cuenta que están muy unidas y que están rodeadas de naturaleza, por lo que pueden respirar aire fresco siempre que lo deseen.
¿Cómo son los jardines de la Zarzuela?
Es precisamente en sus jardines, donde encontramos unos jardines espectaculares. Rodeados de bosques, fueron diseñados en el siglo XVII por Gaspar Bandal, aunque años después han sufrido actualizaciones de otros paisajistas como María Mérida. Cuidados hasta el extremo, hay que destacar las piedras de Ica que llevan mensajes supuestamente grabados por extraterrestres. Son propiedad de doña Sofía, ya que se los regaló J.J. Benítez, especialista en ufología, hace décadas, obsequio que, por cierto, dejó una anécdota para olvidar al Rey Juan Carlos. Y es que el ahora emérito se rompió un brazo al chocarse con estas piedras, tal y como contó el ufólogo en una entrevista: "Me echó a mí la culpa".
Pero también hay espacio para un huerto de más de 1.000 metros cuadrados, donde cultivan verduras y plantas aromáticas, lo que ayuda a que la Reina Sofía siga con su saludable dieta.