Miércoles por la mañana. Palacio de La Zarzuela. Los Reyes amanecen con una nueva agenda intramuros llena de llamadas telefónicas y videoconferencias. Viene siendo así desde hace casi un mes, cuando se pusieron en marcha para colaborar y ayudar en estos complicados momentos desde la privilegiada posición que representan. La Reina Letizia se incorporó un poco más tarde a estas tareas, pues aún se encontraba cumpliendo el periodo de aislamiento de 15 días. Durante ese tiempo no se la vio en 'público' en ningún momento. Pero una vez roto el cascarón de protección, está rindiendo a plena actividad.
Esta mañana, como el resto de las mañanas, ha acudido a su despacho blanco para sostener una reunión telemática con distintos representantes del colectivo de Personas Sordas. Ayer lo hacía con los diabéticos; antes de ayer con la organización benéfica de la infancia Save The Children... Se repite el mismo esquema, la postura, el atuendo, el gesto. Parece que el tiempo ha dejado de transcurrir en palacio.
Aquí puedes ver el vídeo de la última reunión de Doña Letizia:
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Hablamos de una rutina de trabajo que apenas varía día tras día y de la que os venimos informando todo este tiempo. Es cierto es que los Reyes tienen un estrecho margen de actuación. Sus compromisos oficiales se han cancelado y su límite de acción se circunscribe sobre todo a sus respectivos despachos, tanto por separado, como conjuntamente. Ya son incontables los contactos que han mantenido con todos los sectores de nuestra sociedad, desde organizaciones solidarias hasta económicas, empresariales y, por supuesto, de salud, con su interés prioritario puesto en los hospitales de nuestro país. La reciente Semana Santa también ocupaba un hueco importante al conocer la situación de distintas cofradías.
Pero también Don Felipe y Doña Letizia han realizado otras tareas de corte internacional, en especial el Jefe de Estado en sus conversaciones con mandatarios como el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, o ayer mismo con los presidentes de Alemania y Austria. A esto se suman los contactos con el rey Mohamed de Marruecos y el emperador Naruhito de Japón, entre otros.
En su primera videoconferencia de la jornada, la Reina Letizia ha charlado con responsables de la Confederación Estatal del Personas Sordas (CNSE), de la Fundación Fesord CV y con la técnico de interpretación de la Lengua de Signos Española, Olga Luque. El principal escollo al que se enfrentan las personas sordas es su acceso a la comunicación, tanto al 112, como a los teléfonos de información de salud. En España se registran 1.064.600 personas sordas o con algún tipo de discapacidad auditiva. La Reina ha sido informada de que las carencias que sufren estas personas desde las instituciones no deben suponer una merma de sus derechos.
Doña Letizia se muestra muy sensibilizada con este y otros colectivos sociales vulnerables. Digamos que es su área principal de actividad. Todo el mundo destaca su implicación en las causas que apoya, en muchas de las cuales es presidenta de honor, como la Fundación de Ayuda contra la Drogadicción, la Asociación Española contra el Cáncer y la Federación Española de Enfermedades Raras, y su labor acrecienta de forma sensible su visibilización de cara al resto de la sociedad. La Reina tiene en este ámbito su principal caballo de batalla.
Después de esta reunión virtual, los Reyes ya juntos han mantenido otra videoconferencia con responsables del Teatro Real de Madrid y del Gran Teatre del Liceu de Barcelona, que han lanzado una iniciativa conjunta para abrir contenidos culturales en Internet.
Pues bien, intuimos que todos estos contactos o trabajo de campo los ha venido realizando de puertas para adentro de manera habitual. La diferencia es que en estas últimas semanas eso mismo ha aflorado ante el ojo público y así venimos siendo testigos de un infatigable despliegue propiciado por la propia situación de emergencia sanitaria.
ACCESO A SUS ÁMBITOS DE TRABAJO
Hablábamos antes de una sensación de tiempo detenido en La Zarzuela. Desde luego no lo está. Y así lo demuestra el hecho de que cada día nos llegan imágenes e informaciones directamente desde los despachos de los Reyes. Nunca los habíamos visto tanto. Antes eran espacios casi secretos, salvo por alguna excepción. Ahora incluso podemos reconocer cada rincón, cada cuadro y pequeño adorno, casi como si se tratara de nuestra propia casa. Es la repetición constante del mismo tipo de espacios y documentos la que nos conduce a un 'más de lo mismo'. Sería injusto pensarlo así y minimizar un trabajo a todas luces necesario.
Desde que reapareció tras cumplir la cuarentena, la Reina Letizia nos ha ofrecido el mismo patrón público. Siempre sentada a la mesa del despacho, ya sea el suyo blanco o el de madera del Rey; seria, 'armada' con sus informes, su lápiz y vaso de agua en la mesa; y con un estilismo que, como os venimos contando por aquí, siempre incluye un sobrio traje de chaqueta. El que luce hoy incluso ya lo llevó tal cual en sus reuniones del pasado 8 de abril. Ella, a diferencia del Rey Felipe, no ha salido de su residencia palaciega. Letizia está volcada en esta lucha y no hace concesiones.