Ana Obregón ha abierto su corazón como jamás había hecho. En el libro que comenzó su hijo, Aless Lequio, y que ella se ha encargado de terminar habla de personajes inesperados. Entre otros, del Rey Juan Carlos, quien en su día le tendió su mano para que no les deportaran de Estados Unidos. Justo cuando él se estaba tratando del cáncer que padecía les llegó un aviso: tenían un tiempo limitado en el país y debían abandonarlo en una fecha concreta. Desesperada ante ese momento, la actriz tocó todas las puertas posibles hasta que una de ellas se abrió de forma inesperada.
"Dado, nos van a deportar y no curaremos a nuestro hijo. Por favor, llama a Felipe, para algo eres su primo, no estoy pidiendo un favor ni cometer un delito, solamente adelantar una cita para que nos den un permiso", asegura Ana Obregón en una de las páginas del 'El chico de las musarañas'. De este modo, confirma que rogó a Alessandro Lequio que llamara al Rey Felipe para que este consiguiera una cita que les permitiera seguir con el tratamiento. El italiano no lo dudó y realizó esa llamada, siendo su padre quien finalmente les prestó su ayuda."No te preocupes, ahora mismo", respondió Alessandro. "El rey Felipe tardaba en contestar. Al final Alessandro llamó a su tía Olimpia, prima hermana del rey Juan Carlos, que se puso en contacto con él y al Rey emérito le faltó tiempo para ayudar a una madre desesperada por salvar la vida de su hijo. Por eso le estoy infinitamente agradecida y no lo olvidaré jamás", cuenta Ana. Al parecer, se caducaba el ESTA, que no es otra cosa que el permiso de viaje para estar en Estados Unidos, el cual tiene una duración de 90 días. En su caso, por la vía ordinaria consiguieron una cita "para dentro de dos meses", por lo que Ana "tiró de contactos".
Infinitamente agradecidos al Rey Juan Carlos, ni Ana Obregón ni Alessandro podrán olvidar que el Rey Juan Carlos pusiera todo de su parte para que Aless pudiera continuar en Estados Unidos. Recordemos que en el año 2018 viajó allí para someterse a un tratamiento que intentara curar su cáncer. Fue Mila Ximénez quien en su día reveló que este proceso costó a la familia más de 300.000 euros, una altísima cifra y en cuyo camino le acompañaron sus padres.Alessandro Lequio y el Rey Juan Carlos tienen una relación muy fluida. De hecho, el colaborador de televisión ha defendido al monarca en multitud de ocasiones públicamente y ante quien hiciese falta, una prueba de que se llevan de maravilla. "Me comunico con él habitualmente, pero no hablamos de cosas trascendentales (...) Lo he visto con un aspecto maravilloso… y no se ha escondido porque no tiene nada de qué esconderse", dijo hace algunos meses. Ahora se descubre que cuando le pidió ayuda, el Rey estuvo ahí.