El Rey Juan Carlos ha recibido la triste noticia de la muerte del emir Kuwait, con el que atesoraba una buena amistad desde hacía más de 40 años. Sus acuerdos comerciales son parte de la investigación judicial que ha propiciado su marcha a Abu Dabi
El Rey Juan Carlos debe estar consternado, después de haber recibido la trágica noticia de la muerte de un buen amigo suyo. Se trata del emir de Kuwait, Sabah Al-Ahmad Al-Jaber Al Sabah, con el que tenía una estrecha amistad desde hacía décadas, y que ha fallecido a los 91 años de edad por cuestiones que aún no han trascendido, dado que la familia del emir ha preferido guardar silencio sobre las causas que rodean a su pérdida. Pese a este misterio que rodea a los posibles motivos que han provocado su muerte, lo cierto es que para muchos no era un secreto de la delicada salud que aquejaba el mandatario árabe, que arrastraba varios problemas clínicos desde hacía varios años, los cuales se vieron intensificados en el último año.
El emir de Kuwait, con el que el Rey Juan Carlos atesoraba una sincera amistad de muchos años, fue ingresado el pasado mes de septiembre de 2019 en el hospital de manera urgente, aunque no se hicieron eco muchos medios del motivo que le llevó a ser hospitalizado. Meses más tarde, ya en verano, el líder tuvo que pasar de nuevo por quirófano para ser intervenido de urgencia, de nuevo sin saberse a ciencia cierta qué le sucedía, para luego continuar con un tratamiento que le ayudase a curar su mal en Estados Unidos, donde ha permanecido bajo cuidados profesionales expertos, hasta que se ha conocido este martes su muerte de manera oficial, a través de un escueto comunicado compartido con los medios.
“Con gran tristeza y pesar, anunciamos al pueblo kuwaití, las naciones árabes e islámicas y los pueblos amigos del mundo, la muerte del difunto Su Alteza Sabah Al-Ahmad Al-Jaber Al Sabah, emir de Kuwait, que se mudó junto a su Señor”. Con estas escuetas palabras y sin ofrecer más información que la pérdida del mandatario, el equipo de comunicación de la casa del emir daba a conocer su muerte. No se hablan de motivos, ni causas del deceso, ni la razón por la que se encontraba desde hacía meses siendo tratado en Estados Unidos.
La tristeza que asola ahora al Rey Juan Carlos
El Rey Juan Carlos era amigo íntimo del emir de Kuwait y le considera un buen aliado a tener cerca siempre que le necesitaba para hacer contactos en el territorio árabe. Su relación comenzó cuando el emir ejercía de Ministro de Asuntos Exteriores durante cerca de 40 años, puesto que dejó para reinar como emir en 2006. Ahora, su muerte ha supuesto un mazazo anímico para el Emérito, quien ha perdido a varios amigos en los últimos tiempos, así como personas de confianza con las que atesoraba una estrecha relación. Al emir de Kuwait le ha visitado en incontables ocasiones y siempre ha destacado su generosidad como anfitrión en sus visitas de negocios y privadas.
El Rey Juan Carlos ha cerrado con él varios acuerdos comerciales, incluso alguno que ahora están siendo motivo de investigación por la Fiscalía, proceso que ha supuesto la salida del Emérito de España para instalarse en Abu Dabi. Una marcha acosado por el escándalo que ha supuesto conocer que cobraba comisiones por sus acuerdos comerciales con los países árabes y por los que supuestamente no declaraba en España, al depositarlos en cuentas en Suiza, que ahora son analizadas por la justicia en busca de presuntas irregularidades.
Es más, la última incursión como Rey de España de don Juan Carlos fuera de nuestras fronteras fue precisamente para visitar al emir de Kuwait. Esta fue una de sus últimas visitas oficiales antes de tomar la difícil decisión de abdicar del trono a favor de su hijo, el Rey Felipe VI, que ha heredado las buenas relaciones de su padre con los líderes árabes. Sin embargo, las buenas relaciones del emir de Kuwait con el Rey Juan Carlos no eran una excepción que llamase poderosamente la atención, dado que también mantenía contacto con el príncipe Carlos de Inglaterra o el mismísimo presidente de los Estados Unidos, Donald Trump. Unas relaciones que, tras su ingreso en el hospital y su tratamiento en suelo estadounidense, relegó en su hermano y príncipe heredero a su trono, Sheikh Nawaf Al-Ahmad Al-Sabah, quien presumiblemente será el próximo emir de Kuwait, pese a tener 83 años.