El rey Felipe VI ha mantenido un almuerzo privado con el príncipe Alberto de Mónaco en el palacio de La Zarzuela. Un encuentro muy cordial que ha tenido lugar este sábado, 15 de octubre, que nos deja imágenes de complicidad entre ambos. Nada más llegar a la residencia oficial de los reyes de España, el marido de Charlene de Mónaco ha sido recibido con un afectuoso saludo de bienvenida por parte del monarca.
Este nuevo viaje a nuestro país por parte de Alberto de Mónaco responde a una de sus grandes pasiones: la arqueología. Tras su visita a Madrid, el príncipe de Mónaco se desplazará a Cantabria donde tiene previsto pasar 24 horas. Pernoctará en la localidad de Puente Viesgo donde visitará al día siguiente las instalaciones del Centro de Arte Rupestre que se inaugurará el próximo año. Acompañado por el presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, también hará una parada en las cuevas de Monte Castillo -un conjunto de cuatro cavidades con arte rupestre paleolítico-. Se trata de su segundo viaje oficial a la Comunidad, el primero fue en el año 2010. La presencia de Alberto de Mónaco conmemora el primer centenario del fallecimiento de su tatarabuelo, Alberto I, quien siempre destacó por su mecenazgo en el estudio de estas cuevas. También las visitó en dos ocasiones a principios del siglo XX.
La buena sintonía entre Felipe VI y Alberto de Mónaco
La última ocasión en la que Felipe VI coincidió con Alberto de Mónaco fue el pasado 19 de septiembre con motivo del funeral de estado de la reina Isabel II celebrado en la Abadía de Westmister de Londres. Nos tenemos que remontar a junio de 2019 para recordar la anterior fecha en la que el monarca se reunió con su homólogo monegasco en el palacio de la Zarzuela. Aquella visita se debió a la ceremonia de entrega de los premios de la fundación de Alberto de Mónaco, creada en 2006, que tuvo lugar en el Museo Reina Sofía de Madrid.
Es la segunda ocasión en la que Alberto de Mónaco viaja a nuestro país este 2022. El pasado verano también se desplazó en solitario, sin la compañía de su mujer Charlene, e hizo parada en los yacimientos de Atapuerca, Burgos. Una visita en la que fue recibido por los codirectores del Proyecto Atapuerca y vicepresidentes de la Fundación, los profesores Juan Luis Arsuaga y Eudald Carbonellhizo, y puso especial atención en la importancia de este yacimiento para que “se pueda reconstruir toda la historia del pueblo de Europa y cómo era en tiempos prehistóricos”. Además, tuvo tiempo de recalar en la ciudad de Burgos y realizar una visita al Museo de la Evolución Humana y el Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana.