La Reina Letizia ha visitado hoy Córdoba para un acto de la Fundación Premios Princesa de Girona. Allí ha sido recibida con los brazos abiertos, dándose un baño de multitudes entre los gritos y efusivos saludos de la gente que la esperaba a las puertas del Gran Teatro de la ciudad, sin reparar en apretones de manos y prestándose a los consabidos 'selfies'... Muy guapa y favorecida con un look florido de la firma española Cayro, la Reina era la viva imagen del optimismo primaveral. Llegado el momento de los saludos a las autoridades políticas, ha sido otra cosa.
Nada malo ni demasiado comprometido, solo curioso. En la línea de saludos se encontraba una mujer que rápidamente ha captado nuestra atención, pues lucía un vestido confeccionado con bandas en los colores de la bandera de la República: rojo, amarillo y morado. Se trataba de la Cristina Pedrajas, portavoz de Podemos en el Ayuntamiento de Córdoba. Toda una declaración de intenciones por su parte y que demuestra, una vez más, que también se puede 'hablar' a través de la moda. Quiera la casualidad, o no, que mañana 14 de abril se cumplan 82 años desde que se proclamó la Segunda República en España, que estuvo vigente hasta 1939.
Profesora de instituto y defensora a ultranza de la educación pública, esta concejala ha ofrecido respetuosamente su mano a la soberana, pero con su atuendo ha querido dejar clara su postura (que coincide con la de su grupo político). La Reina Letizia ha reparado en su vestido 'republicano', cómo no (le ha echado un ojo de arriba a abajo), pero sin perder la sonrisa. La situación era chocante, aunque perfectamente lícita dentro del espacio democrático.
Cristina Pedrajas cuenta los días para abandonar la política, tal y como ha anunciado en sus redes sociales. Después de las próximas elecciones municipales, ha dicho que volverá a dar clases de Biología en un instituto.
Este detalle no ha empañado en absoluto este compromiso de la Reina Letizia a Córdoba. Hemos sido testigo de más anécdotas en una jornada muy intensa. La soberana ha tendido manos a diestro y siniestro siendo objeto del cariño de los cordobeses. Una señora se ha parado especialmente con ella, encantada de conocerla en persona, mientras la llenaba de piropos para ella y su familia. Por supuesto, muchos de ellos se han llevado su correspondiente fotografía con la Reina. Los móviles han estado encendidos y bien arriba en las manos a su paso, inmortalizando cada segundo de la visita real.