Pese a estar de baja tras su positivo en covid, la Reina Letizia ha querido estar presente en el homenaje a Miguel Ángel Blanco trasladándole un mensaje al Rey Felipe VI.
Este domingo 10 de julio, el Rey Felipe VI ha acudido a un acto conmemorativo en Ermua, donde se ha rendido homenaje a Miguel Ángel Blanco, el concejal del PP que fue secuestrado y asesinado por ETA hace 25 años. El Rey de España ha presidido el acto ante la justificada ausencia de la Reina Letizia debido al positivo en coronavirus que dio el pasado 5 de julio. Ante esto, el monarca ha trasladado el mensaje que le ha hecho llegar su mujer para estar así presente.
Después de intercambiar algunas palabras con algunos de los familiares de Miguel Ángel Blanco, entre ellos, su hermana Mari Mar Blanco, el Rey Felipe VI expresaba que la voluntad de la Reina Letizia era estar presente en el homenaje, aunque las circunstancias no se lo han permitido. "La Reina manda su cariño a todos", hacía saber el monarca.
Además del soberano, al acto celebrado en el polideportivo Miguel Ángel Blanco también han estado presente el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, el lehendakari, Iñigo Urkullo, y el alcalde de Ermua, Juan Carlos Abascal. El Rey Felipe VI ha sido recibido por un dantzari que ha bailado un aurresku. Después, se ha producido el homenaje. El 10 de julio de 1997 la banda terrorista ETA secuestró al edil del PP y apareció muerto dos días después con dos tiros en la cabeza. Tenía 20 años y se convirtió en el número diez de los secuestrados asesinados desde 1970.
El emotivo discurso del Rey Felipe VI
El Rey Felipe VI ha recordado cómo se sintió el 10 de julio de 1997 cuando se enteró del secuestros de Miguel Ángel Blanco. El monarca ha pronunciado un sentido discurso en el que ha rendido homenaje al edil del PP. "Nunca podré olvidar cada instante de aquel día. Como todos los españoles que amamos la vida y la libertad, estaba consternado, conmovido, desolado. Yo tenía entonces 29 años, la misma edad que Miguel Ángel Blanco cuando lo asesinaron", expresaba al inicio de sus palabras. El marido de la Reina Letizia ha hecho hincapié en que quería trasladar la cercanía de la Familia Real, así como el afecto y su cariño a los familiares y seres queridos del político.
"Hay fechas que permanecen para siempre en nuestro recuerdo, que nos acompañan durante toda nuestra vida. Los días 10 a 14 de julio de 1997 son imposibles de olvidar. Y se hizo la oscuridad. La indignación por lo sucedido se sumó al profundo dolor, a la rabia, a la impotencia, a la incredulidad. España se sumió en la tristeza y en una inmensa pena. Pero la gente seguía en las calles. Venir a Ermua entonces es imposible de olvidar. El pueblo se quedó pequeño para albergar tanta solidaridad, tanto respeto", aseguraba.