Nuevo capítulo en la batalla legal que enfrenta a Corinna Larsen contra el Rey Juan Carlos. La empresaria reclama 126 millones de libras (146 millones de euros) en su demanda por la campaña de acoso sufrida y orquestada, supuestamente, por el Emérito. En la primera vista de las cuatro preliminares que se extenderán hasta el viernes, los abogados del monarca han pedido al Tribunal Superior de Londres, encargado del caso, que rechace la demandad porque no tiene posibilidades reales de salir adelante.
Corinna, presente en la vista
La que fuera amiga íntima del Rey ha llegado en coche al Tribunal, sonriente y saludando a la prensa ahí presente, vestida con un vestido color crema, gafas de sol y un voluminoso bolso blanco. Ya en el interior, mucho más seria, no ha dejado de tomar notas durante toda la vista en la que se decidirá si, finalmente, se celebra o no el juicio por acoso contra Juan Carlos I. Esto tras dos años de idas y venidas judiciales.
De acuerdo con el nuevo equipo de abogados del Rey (el tercero), con Adam Wollanski, experto en difamación, al frente, "el caso no tiene perspectivas reales de prosperar". Ese es el principal argumento de la defensa para lograr que se desestime la demanda. Los letrados del monarca consideran que la justicia británica no tiene jurisdicción en este proceso, ya que los hechos a los que hace referencia Corinna ocurrieron fuera de Reino Unido.
Los tiempos de la demandante y la defensa no coinciden
Según la versión de la empresaria, la campaña de desprestigio, intimidación y vigilancias contra ella por parte del entorno de Juan Carlos comenzó cuando se negó a devolver la donación de 65 millones de euros que este le habría tranferido. La sesión de este martes supone retomar la demanda interpuesta por Corinna después de que la justicia británica concediera al emérito la inmunidad parcial en diciembre de 2022 por los actos cometidos hasta el momento de su abdicación, el 18 de junio de 2014.
Durante la vista, Wollanski se ha centrado en las contradicciones, hasta 12, en las que han incurrido los abogados de Corinna desde que emitieron la demanda inicial. El abogado ha insistido en la inconsistencia de la misma porque se refiere a un lapso de tiempo en el que, mayoritariamente, Juan Carlos I y la empresaria todavía mantenían una amistad. De hecho, ha resaltado que, fue durante ese periodo en el que la demandante asegura que se produjo el acoso, cuando el Rey llegó a pedirle matrimonio.
A partir de este miércoles, le toca el turno al equipo de letrados de Corinna. Es de esperar que rebatan los argumentos de la defensa e incidan en la competencia de la justicia británica para juzgar este caso. Según sus abogados, la mayor parte de las intimidaciones sufridas tuvieron lugar en Londres, donde vivía Corinna.