La "interrupción matrimonial" de la Infanta Cristina e Iñaki Urdangarin ya es un hecho. Después del tsunami provocado por las fotografías de él paseando por la playa de Bidart de la mano de otra mujer (Ainhoa Armentia), ese era el paso más lógico para una pareja puesta en entredicho.
Los daños colaterales de su separación son sus cuatro hijos, por los que ambos han destacado que su compromiso "permanece intacto". Pero, ¿quién es quién de ellos? Juan, Pablo, Miguel e Irene, ¿cómo están llevando esta nueva situación? Vamos a repasar cómo son uno por uno.
JUAN VALENTÍN URDANGARIN: TÍMIDO Y SOLIDARIO
El primogénito de la pareja nació en Barcelona el 29 de septiembre de 1999. Tiene 22 años. Es el más enigmático de los vástagos Urdangarin. A pesar de ser el mayor, apenas le hemos escuchado. Se sabe que es serio, discreto, tímido y muy religioso. De hecho, en 2018 pasó unos meses colaborando como voluntario con la fundación Sauce, que tiene el jesuita Kike Figaredo, primo de Rodrigo Rato, en Camboya.
Ha vivido con su familia en Barcelona, Washington y Ginebra, por lo que su espíritu es cosmopolita. Ha estudiado Relaciones Internacionales y Economía en la Universidad de Essex (Inglaterra). Le encanta el deporte (tenis, balonmano, esquí acuático) y cuando puede se desplaza en bicicleta, como su padre. Reside entre Inglaterra y Ginebra. Dicen que es el ojito derecho de su abuela materna, la Reina Sofía, con la que en 2019 acudió a un concierto en el Teatro Real de Madrid.
PABLO URDANGARIN: GUAPO Y DEPORTISTA
Sin duda, ahora mismo es la "estrella" de la familia. Ser el primero en ofrecer unas declaraciones respecto a la crisis de sus padres lo ha convertido poco más o menos que en un héroe. Templado, muy educado, tranquilo, natural... Su famoso "son cosas que pasan" lo ha elevado a los altares. Y a nadie le pasa inadvertido que es un muchacho guapo y bien plantado, que rompe corazones a sus miles de admiradoras.
Nació en Barcelona el 6 de diciembre de 2000. A sus 21 años, Pablo también ha vivido mucho fuera del nido familiar. Ha decidido seguir los pasos deportivos de su padre en el balonmano y le va estupendamente. Tras empezar en los equipos de Hannover (Alemania) y Nantes (Francia), ahora milita en las filas del Barça, por lo que ha establecido su residencia en la Ciudad Condal. Allí compagina el deporte con sus estudios universitarios de Empresariales.
Aunque su apariencia es tímida, lo cierto es que demuestra su gracia y buen humor a través de los vídeos que comparte en la popular red social Tik Tok, donde se hace llamar 'Pablito Undangito'.
La 'mala' noticia es que parece que tiene novia. Se apuntó a una compañera de clase llamada Juliana, aunque otras fuentes aseguran que esta solo es una amiga y que en realidad sale con una chica anónima, pero que ya conocen sus padres. Pablo ha asegurado hoy mismo en Málaga, donde iba a jugar con su equipo: "Estamos todos bien y contentos".
MIGUEL URDANGARIN: APASIONADO DEL MEDIOAMBIENTE
El tercero de los hijos de la Infanta Cristina y Urdangarin también vino al mundo en Barcelona, el 30 de abril de 2002, y su padrino es el propio Rey Felipe. A sus 19 años, Miguel está estudiando Ciencias del Mar en Londres. Ha pasado gran parte de su vida viviendo fuera de España, por lo que eso, unido a su juventud, hace que también sea uno de los miembros Urdangarin más desconocidos.
Este verano pudimos verle disfrutando con el resto de la familia en las playas de Bidart. Ha dado un buen estirón y también es un joven muy atractivo y deportista, al que se le da de maravilla el surf, la vela y el esquí. Además toca el piano desde niño.
IRENE URDANGARIN: LA BENJAMINA CON ESTILO
Ahora mismo, la pequeña de la familia Urdangarin es la única que sigue viviendo con su madre, la Infanta Cristina, en Ginebra (Suiza). Nació en Barcelona el 5 de junio de 2005, por lo que, a sus 16 años, todavía es menor de edad.
Tiene la misma edad que su prima la Princesa Leonor, con la que hemos visto en algunas ocasiones compartiendo alguna salida cultural. Por desgracia, el hecho de que viva lejos de La Zarzuela hace imposible un contacto físico más fluido. No digamos ahora que la hija de los Reyes se encuentra estudiando en Gales.
Alta, rubia, con ojos azules... Irene también ha dado un buen estirón y ya se muestra como una adolescente con mucho estilo. Fresca, desenfadada, es habitual verla con chaquetas militares y zapatillas Converse. De momento, ella sigue cursando el bachillerato en la exclusiva Escuela Internacional de Ginebra.
Habla perfectamente inglés y francés, además de español, y le encanta practicar el esquí (suele ir a las estaciones suizas), la vela, la natación y el running (incluso ha participado en la maratón anual de Ginebra de 20 kilómetros).
Al igual que sus hermanos, forma parte de la línea de sucesión al trono español, ocupando respectivamente los puestos séptimo, octavo, noveno y décimo. Ahora todos ellos hacen piña para tratar de llevar el divorcio de sus padres lo mejor posible.