Nadie (nosotros, en realidad) sabe a ciencia cierta dónde está el Rey Juan Carlos ni cuáles son sus planes más allá de su anunciada decisión de "trasladarme, en estos momentos, fuera de España". Tampoco han llegado aún imágenes o pruebas de alguna manera que nos confirmen su destino. Lo que sí parece un hecho es que el emérito ya se encuentra lejos de nuestras fronteras. Lejos... o cerca. Ni la Casa de S.M el Rey ni el Gobierno confirman su paradero y este se mantiene en la más estricta confidencialidad. Pese a todo esto, la mayoría de informaciones apuntan a que se ha marchado a la República Dominicana.
Después de la tormenta provocada por la noticia, hecha pública el pasado lunes 3 de agosto, todo el mundo está tras la pista del monarca y, poco a poco, nos van llegando datos sobre sus últimos pasos. Así hemos reconstruido cómo el Rey Juan Carlos ha pasado sus últimas horas antes de (supuestamente) abandonar su/nuestro país. Y hasta hemos conocido lo que piensa sobre su situación, que poco tendría que ver con un "exilio"...
Don Juan Carlos está atravesando, seguramente, el peor momento de su vida: en el punto de mira de la Justicia por sus supuestos negocios ilícitos (si bien aún no está imputado), con una investigación de la Fiscalía del Tribunal Supremo en curso, y señalado por un pueblo que antes lo aceptaba con los brazos abiertos por su legendaria campechanía y que se definía en su mayoría como "juancarlista". En la última década todo se ha venido abajo como un castillo de naipes. Su crisis de reputación desde aquella caída mientras cazaba elefantes en Botsuana, en 2012 (junto a su "amiga entrañable" Corinna Larsen), desencadenó un descenso a los infiernos que ha culminado con la carta del pasado lunes como colofón a una larga lista de desdichas. Antes, el 2 de junio de 2014, había tenido que abdicar en su hijo; antes, el 1 de junio de 2019, se desprendía de sus actividades oficiales, se jubilaba; antes, el pasado 15 de marzo, el ya Rey Felipe renunciaba a su herencia paterna y le retiraba su asignación pública anual de casi 200.000 euros a raíz de las noticias sobre sus supuestas sociedades opacas en el extranjero...
No hay duda de la delicada relación que mantiene con su hijo, el Rey Felipe. Juntos han tenido que pactar esta salida, poniendo en liza todos los sentimientos posibles, los personales y los 'profesionales'. Han sido semanas muy intensas reflexionando sobre la mejor opción para el emérito, que ha desembocado en su retiro 'voluntario'. La necesidad del actual monarca de poner un cortafuegos a la situación por el bien de la Corona le ha obligado a tomar decisiones dolorosas. Pero era eso o la incertidumbre tanto para él como para su heredera, la Princesa Leonor, defendiendo cada parte del camino hacia el Trono.
Cuando se hablaba simplemente de que el Rey Juan Carlos se iba a marchar de La Zarzuela, su hogar durante 58 años, y mudarse a otra residencia en Madrid o fuera de la capital, la decisión de irse de España ha causado una gran conmoción. Muchos lo sitúan en el resort de lujo Casa de Campo, en La Romana, situado en la República Dominicana. Una ciudad en sí misma dotada de todos los servicios y comodidades que es propiedad de la familia Fanjul, unos millonarios de la industria azucarera. La amistad del monarca con Pepe Fanjul se remonta a décadas atrás y, de hecho, Don Juan Carlos ha visitado y disfrutado de esta zona en numerosas ocasiones. "Tiene las puertas abiertas a todas mis propiedades", ha dicho el propio Fanjul estos días. Sin embargo, las autoridades dominicanas se han apresurado a negar que el Rey haya entrado en el país caribeño.
Otras fuentes apuestan por Portugal, el país en el que pasó su infancia durante el exilio de sus padres, Don Juan de Borbón y Doña María de las Mercedes Borbón y Orleans, en Estoril. También allí tiene íntimos amigos como la familia Brito e Cunha-Espirito Santo. Aunque no sería en esa localidad costera sino en una quinta en Azeitao donde podría estar. Si bien fuentes oficiales también lo desmienten. Por otra parte se habla de Suiza (su hija la Infanta Cristina reside en Ginebra), país en el que él mismo vivió de muy pequeño en Lausana, donde luego moriría su abuela la reina Victoria Eugenia. Incluso de Italia, ya que nació en Roma...
FIN DE SEMANA EN SANXENXO
La reconstrucción de esta discreta salida de España se cifra el último fin de semana en Sanxenxo, su querido último refugio para navegar con algunos de sus mejores amigos, como Pedro Campos, en cuya casa siempre se aloja, y Josep Cusí. Quedó a cenar con sus compañeros del Bribón, con los que ha revivido su gran pasión por las regatas pese a sus problemas de movilidad, y les anunció que se iba este agosto, aunque no solo de vacaciones, sino por un tiempo más indefinido. Al parecer, sin especificarles dónde. Hablaron de las regatas, según informa El País, y de la cancelación de la competición de este año debido a la Covid-19... Desde Galicia habría puesto rumbo a primera hora del pasado lunes a Oporto para emprender vuelo desde la ciudad portuguesa hacia el Caribe.
El periodista y escritor Alfonso Ussía revelaba poco después en su cuenta de Twitter unas esclarecedoras palabras del emérito: "Envío un mensaje al Rey Don Juan Carlos. Me responde con esperanza. "Mil gracias. Esto es un paréntesis, no unas vacaciones. Abrazos a todos".
Un "paréntesis". Así pues, podría no tratarse de una marcha definitiva. El fantasma del exilio, aunque este no sea el caso, es uno de los peores demonios de la dinastía Borbón (su abuelo, el rey Alfonso XIII, fue el último en salir del país con la proclamación de la II República) y por nada del mundo el Rey Juan Carlos quisiera vivir, o morir, fuera de España. A esa esperanza se agarran sus partidarios, entre ellos sus sobrinas María Zurita y Simoneta Gómez-Acebo, que no han tardado en mostrarle su apoyo en redes sociales. Tanto ellas como muchos otros se han unido al acrónimo V.E.R.D.E (Viva El Rey De España).