El vestido de Tamara Falcó es uno de los grandes misterios de su boda con Íñigo Onieva. Sobre todo por las acusaciones de plagio que en su día se vertieron contra ella. Todo el mundo se pregunta cómo es el diseño que Carolina Herrera y Wes Gordon han diseñado para ella, una cuestión que ha desvelado este último frente a las cámaras. Con total naturalidad ha respondido a las preguntas de los periodistas, destapando que la marquesa de Griñón llevará dos vestidos, cuál será el estilo de ambos e incluso el color. Lejos del color pulcro que todas las novias utilizan para cada uno de sus vestidos, Tamara ha innovado y ha ido más allá, tal y como se explica en el vídeo de este artículo. Será un día antes, este viernes 7 de julio, cuando la hija de Isabel Preysler probará por última vez su vestido antes de su enlace, cita en la que podrá hacer los últimos ajustes al diseño y la cual servirá para que ella aparezca ante sus invitados todavía más segura de sí misma. Eso sí, no es la única bomba que ha desvelado, pues también habla del vestido de la madre, Isabel Preysler.
Vídeo: Europa Press
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En ellas se escucha a Wes Gordon contar que Tamara Falcó ha apostado por un estilo tradicional, pero combinándolo con tintes modernos. "Muy femenino pero limpio, por lo que ella se ve hermosa", asegura. "Llevará uno para la ceremonia y otro para la fiesta. Es un estilo asombroso. Es una mezcla muy tradicional pero también muy moderna", puntualiza. A pesar de que todo ha debido hacerse en tiempo récord, para Wes su conclusión es clara: ha sido genial trabajar mano a mano con Tamara. "Tenía las ideas muy claras. Yo estaré mañana con ella para vestirla", añade. Convencido de que será un día precioso, ha contado también el color por el que Isabel Preysler se ha decantado para el gran día: "Sí. Ella se ve preciosa también. Ella lleva algo muy colorido y precioso. Ambas mujeres son hermosas, por lo que son fáciles de vestir".
Wes Gordon ha explicado que el primer vestido que Tamara lucirá en la ceremonia es blanco, siendo en la fiesta posterior cuando ella aprovechará para cambiarse de outfit. "El vestido de la boda es blanco, el de después no es blanco", desliza. "Ella vino a las pruebas a Nueva York, y tengo con ella una prueba esta tarde y ya estará listo", ha comentado, palabras que dejan claro que solo quedan unos 'flecos' para que el vestido esté completamente listo para una de las bodas del año. En su aterrizaje ha negado haber sentido presión, asegurando que trabajar junto a ella ha sido de todo menos estresante, experiencia muy diferente a la de Sophie et Voilá.
Recordemos que fue en el mes de mayo, cuando solo quedaban dos meses para el enlace, cuando Tamara y las dos diseñadoras rompieron su contrato. La firma rompió con ella y explicó que "su ética empresarial les impedía traspasar ciertos límites". Aunque la aristócrata negó que quisiera copiar otro vestido, la versión de la parte contraria era completamente diferente a la suya, tanto es así que se anunciaron incluso demandas. Poco después se supo que ahora era Carolina Herrera la firma elegida, lo que le obligaba a viajar a la ciudad de los rascacielos para su diseño y diferentes pruebas.