La Princesa Heredera sueca cada día está más cerca de su meta. Y aunque su padre, el rey Carlos Gustavo, se encuentra perfecto de salud, por lógica ella está llamada a subir al Trono de su país en un futuro. Tampoco es que tenga prisa. En su última aparición pública nos la hemos encontrado corriendo... aunque no por esa causa.
Disfrutando de los paisajes de su país
Victoria se desplazó a la provincia de Hälsingland para asistir a la 16 edición de su tradicional excursión por la zona. La misma comenzó en la estación de tren de Järvsö, donde fue recibida por las autoridades locales y un grupo de escolares y habitantes de la región. Después le esperaba disfrutar de la grandiosa naturaleza y de algunas actividades.
De senderismo por el monte
La Princesa realizó una caminata hasta Öjeberget, continuando por el Bergscykel Park, Badtjärn' Järvzoo, Kramsta, Strandvallen, Kyrkön y Stenegård. La ruta terminaba en Kristofersgården, patrimonio mundial de la Unesco en Stenegård. Victoria demuestra estar en excelente forma.
Expectante ante el testigo
Una de las actividades más curiosas que llevó a cabo fue una carrera de relevos. Victoria no tuvo inconveniente en participar junto a jóvenes estudiantes. Aquí la vemos a la espera de recibir el testigo...
La Princesa se lanzó a toda velocidad por la pista
Feliz de llegar a la meta
Victoria de Suecia tiene 41 años y dos hijos, Estelle, de seis años, y Oscar, de dos, fruto de su matrimonio con Daniel Westling. Tanto en la caminata por el monte como en esta carrera dejó traslucir su fuerza y buena salud. Atrás quedaron aquella época tan dura, en su veintena, en la que sufrió anorexia.
La realeza al aire libre
Victoria es una gran amante de la naturaleza y los espacios al aire libre, algo por lo que en general todos los suecos sienten debilidad. La Princesa acababa de volver de un viaje oficial a Jordania y reencontrarse con sus queridos paisajes volvió a insuflarle toda la energía para continuar.