Isabel Pantoja ha reaparecido tras perder a su madre. La cantante ha salido de Cantora para rezar a la Virgen del Rocío y lo ha hecho de negro riguroso y con el rostro completamente serio. Estas imágenes han hecho saltar las alarmas acerca de cómo se encuentra, por lo que su entorno ha salido al paso para aclararlo. Horas después de que su hija, Chabelita, tranquilizara a sus seguidores, ha sido su peluquero, quien a su vez es su íntimo amigo, el que ha contado que Isabel está viviendo su duelo. Necesita tiempo para pasar página, llorar la pérdida de su progenitora y coger fuerzas para centrarse de nuevo en sí misma. Una confesión que podrás ver si le das al play en este vídeo y es que Antonio Abad permanece junto a la artista en su día a día.

Vídeo: Europa Press

Vídeo: Europa PressHan fraguado una gran amistad que, sin querer, se ha extrapolado a otros miembros de la familia como Anabel Pantoja, a quien también está muy unido. Ambos son un gran apoyo para Isabel, al igual que lo es su hija, quien el pasado fin de semana estuvo visitando a su madre. Lo hizo tras la llamada que recibió de Pantoja, una petición a la que accedió sin dudarlo ni un instante. «Mi madre está mejor, pero sigue con su duelo con la muerte de su madre. No se acostumbra, sabe que ella hizo todo lo posible porque estuviera bien (…) Cuando falleció mi abuela fui para apoyar a mi madre porque es donde tengo que estar. Ella me necesitaba y a día de hoy nos sigue necesitando a los dos», dijo la joven en 'El programa de Ana Rosa'.

Isabel Pantoja
Telecinco

Para la tonadillera doña Ana era una pieza fundamental, por lo que su ausencia le ha dejado un gran vacío que nadie podrá remplazar. Un golpe que se suma a la mala situación que vive junto a su hijo y que, según sus últimas declaraciones, está lejos de arreglarse. Parecía que iban a enterrar el hacha de guerra, pero, según desveló una fuente a SEMANA, Isabel Pantoja no olvidará fácilmente lo que le ha hecho el DJ.  "Es muy orgullosa y rencorosa y todo lo que Kiko ha dicho de ella no lo va a olvidar jamás. Ha dicho barbaridades de ella y eso no lo perdona Isabel ni con un abrazo de 15 minutos. Los que la conocemos nos parecía imposible que fuera a recibir a su hijo con los brazos abiertos. Una cosa es lo que ocurrió cuando murió doña Ana y que le abriera las puertas de su casa y se fundieran en un abrazo, pero otra es que ahora se siente con él como si nada. Eso es impensable", explicaron a esta revista. Dicho y hecho, prueba de ello que un mes y medio después del fallecimiento de doña Ana madre e hijo todavía no se hayan visto.