María del Monte e Inmaculada Casal han reunido a un pequeño grupo de invitados con motivo de su boda celebrada en Sevilla. La pareja se casó el pasado verano, pero ahora han disfrutado de una fiesta en la azotea de un lujoso hotel con unas vistas inmejorables, a la Giralda y a la catedral de Sevilla. Entre los rostros conocidos que no han faltado, Toñi Moreno, gran amiga de la pareja. La presentadora ha reconocido que había sido un día repleto de emociones en el que ha estado acompañada por su hija, Lola.
"Yo me he emocionado mucho. Quiero mucho a María y a Inma. Estoy en una edad de emocionarme todo el rato", afirmaba la periodista a las puertas del hotel Querencia de Sevilla, donde ha tenido lugar la celebración. Una destacada jornada que arrancaba alrededor de las 13:00 horas en la que no ha faltado una suculenta comida y, por supuesto, buena música. No solo flamenco, también ritmo cubanos que han hecho bailar a los invitados. Toñi Moreno también ha confirmado que María del Monte no se había lanzado a cantar durante su boda.
Toñi Moreno: "La estrella de la fiesta ha sido mi niña"
Entre los invitados, José Víctor Rodríguez Caro y José Luis Medina del Corral -Victorio & Lucchino-, y el alcalde de Sevilla, Antonio Muñoz Martínez. Toñi Moreno, que ha elegido para la ocasión un traje sastre en color amarillo que ha combinado con chaleco blanco, ha quiero que su hija Lola también disfrutara de la fiesta. "No ha habido nadie que la hiciera sombra. Ha sido la única niña y se ha hecho con el protagonismo", bromeaba. También contaba que había sido una fiesta "muy íntima y de pocos amigos".
Alrededor de las 20:00 horas, Toñi Moreno abandonaba el enlace para volver a casa junto a su hija que al día siguiente debía volver al cole. Terminaba su intervención subrayando que había sido una "fiesta muy bonita y... ¡viva el amor!". La pareja se casó después de la retransmisión del Orgullo en Madrid, pero ahora han reunido a familiares y amigos para festejar su "sí, quiero". La artista ha elegido como escenario de este día tan destacado en su vida un hotel de lujo con una privilegiadas vistas a la capital hispalense. Está situado a tan solo 400 metros de la Giralda y la catedral de Sevilla.