Tamara Falcó e Íñigo Onieva están a punto de vivir uno de los días más increíbles de su vida. El próximo 8 de julio se darán el 'sí, quiero' en el palacio El Rincón, bajo la atenta mirada de toda su familia, sus amigos y numerosos rostros conocidos de nuestro país. Está situado a 54 kilómetros de Madrid y es una impresionante fortaleza ajardinada del siglo XIX que tiene una parcela de 123 hectáreas, 30 habitaciones, una zona privada, un viñedo que consta del año 2000 e incluso una plantación de bambú.
Se trata de una fortaleza ajardinada del siglo XIX que cuenta incluso con una ermita en su terreno. Nada más entrar, llama la atención una impresionante escalera de mármol. Un hall que se considera la joya de la corona de la familia. Es un espacio impresionante que da paso a las diferentes estancias que tiene el Palacio. En un cuadro que está situado cerca de la escalera principal están registradas todas las visitas que realizó el Rey Alfonso XIII, abuelo del Rey Juan Carlos y abuelo del Rey Felipe VI, a la residencia.
Tamara Falcó se casa con Íñigo Onieva en la finca que heredó de su padre
El interior cuenta con tres grandes salones, algunos de ellos los hemos podido ver durante la emisión de 'La Marquesa' en Netflix. Este palacio tiene 30 habitaciones, aunque solo se utilizan las que están en la zona privada. Y es que hasta hace poco tiempo, había una zona que se reservaba a alquilar para eventos como bodas. Uno de los salones se llama el "salón social" (es así como lo llamaba Carlos Falcó) y tiene una chimenea enorme y alberga una hélice de un avión ruso que cayó durante la Guerra Civil.En el año 2000, Carlos Falcó, que era ingeniero agrónomo, empezó a plantar viñedos en los terrenos de la casa. Antes había naranjos. En un lugar de los terrenos, el marqués de Griñón instaló una estación meteorológica para poder saber, con todo lujo de detalles, datos como el nivel de humedad del suelo o la temperatura exacta del exterior.
Una entrada espectacular
Su padre, Carlos Falcó, convirtió este lugar en su residencia, pero lo cierto es que ha necesitado una reforma. La casa no tuvo agua corriente hasta mediados de siglo XX. De hecho, en la docuserie de Tamara Falcó se ve cómo le hacen un lavado de cara para poder hacer allí un evento con toda su familia. Aún así, hay todavía mucho trabajo que hacer para que todo esté perfecto de cara a la boda de Tamara Falcó, que se celebra el próximo 8 de julio.