Cristina Pedroche entra en temporada alta. La presentadora de Las Campanadas de Antena 3, de 36 años (nació en 1988), se encuentra en la cuenta atrás de su momento de mayor relevancia mediática del año y para calentar motores visita esta noche el plató de ‘El Hormiguero’ para hablar con Pablo Motos sobre su vida. La ocasión resulta idónea para que profundicemos en su entorno familiar y conozcamos a sus padres: Paco Pedroche y Domi Navas.
Dos trabajadores incansables que le han inculcado valores imprescindibles
A pesar de la fama, el éxito y el dinero son ellos los que mantienen a la presentadora con los pies en el suelo y la aferran a sus orígenes humildes. Según ella misma ha confesado, le anima a que disfrute de su relevancia social y pública, pero sin que se le suba a la cabeza. También a ahorrar, por si en algún momento llegan las ‘vacas flacas’.
Cristina se siente muy orgullosa de ellos y siempre lleva por bandera el esfuerzo con el que la sacaron adelante. “Vengo de una familia humilde. Mis padres siempre han sido hormiguitas y han guardado dinero por lo que pudiera pasar”, contaba la presentadora hace unos años. Su vida profesional no fue fácil y siempre recuerda que su padreestuvo en el paro y su madre ejercía de cabeza de familia trabajando como limpiadora en un colegio. “Aunque mis padres siempre se han matado para darme lo mejor, tenía que trabajar si quería ciertas cosas”, recuerda.
Cristina trabajó y estudió durante la adolescencia
Por ese motivo, desde que tenía 16 años, Pedroche compaginó sus estudios con otros trabajos para poder financiarse sus gastos. Lo mismo ponía copas que servía cafés, doblaba camisetas o realizaba campañas menores como modelo de fotografía. “Si a mí me apetecía comprarme 3 pares de vaqueros, pues quería todos y si mi madre solo me podía comprar unos, pues yo quería los otros dos también”, explica con su habitual simpatía.
“Aunque mis padres siempre se han matado para darme lo mejor, tenía que trabajar si quería ciertas cosas. A partir de los 16 años fui dependienta, puse copas de noche, hice de azafata de imagen... Porque vengo de una familia que, no estamos mal, pero tirando a humilde”, confesaba la presentadora en una entrevista. "Siempre han sido hormiguitas y han guardado dinero por lo que pudiera pasar. Se mantienen solos y felices", concluye.
Esta ambivalencia profesional y académica no le impidió licenciarse en Administración y Dirección de Empresas en la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid y también una diplomatura en Turismo. “Era una empollona de las que nunca dejaba los apuntes”, explicó en una entrevista con Risto Mejide en la época en la que el publicista catalán trabajó para Atresmedia.
Una trayectoria ascendente
En el mundo de la imagen su carrera empezó con pequeñas oportunidades que le llegaron a raíz de la agencia de modelos en la que estaba apuntada. Trabajó en cuñas publicitarias, pequeños programas y su debut como reportera tuvo lugar en el canal de videojuegos EATV.
La vida dio un cambio radical para Cristina en 2010 cuando fichó como reportera de ‘Sé lo que hicisteis…’ para cubrir el hueco que había dejado Pilar Rubio y fueron sus padres lo que le animaron a lanzarse a esta nueva aventura y, de alguna manera, se embarcaron en ella. Paco Pedroche, su padre, como no encontraba trabajo empezó a ejercer de su chófer y su madre, por su parte, se encargaba de hacerle la compra y gestionar labores de intendencia.
El matrimonio sigue viviendo en su casa de toda la vida en el barrio de Vallecas, en el cinturón obrero de la capital. La presentadora reconoce que le encanta ir a casa de los padres y encontrarse con aquel rincón de su pasado en el que nada ha cambiado. En más de una ocasión ha compartido fotografías de su habitación que mantiene la misma decoración de su infancia y su adolescencia.
En aquellos tiempos la bebía los vientos por Pedja Mijatovic, el exjugador del Real Madrid: "Tenía su camiseta, y me encantaba que fuera tan engominado", confesó Cristina en Zapeando.
Once años dando las campanadas
Esta Nochevieja será la undécima en la que la de Vallecas presentará las campanadas en televisión. Digna heredera de Ramón García y su capa, Cristina puede presumir de haber batido todos los récords de audiencia en la historia de las cadenas privadas e incluso de haber superado la tradicional retransmisión de la cadena pública. Su atuendo siempre genera gran expectación: creaciones originales, provocadoras, arriesgadas y espectaculares en los que trabaja a conciencia desde meses atrás con su inseparable estilista y amigo íntimo Josie.