Este 18 de enero, Tamara Gorro cumplía 37 años y no ha dejado pasar la ocasión de celebrarlo por todo lo alto... Pero de verdad. La 'influencer', que fue un rostro habitual de la televisión, ha organizado una auténtica ceremonia de los Oscar en su propia casa, ha llenado su casa de luces, globos, una gran pantalla y hasta ha lucido un vestido joya diseñado a medida para la ocasión, y es que tiene claro que "todos somos estrellas", y ese fue precisamente el lema de su cumpleaños.
"Nadie es diferente. Por eso vivimos una noche mágica llena de premios, bailes, risas, pero sobre todo mucha emoción. Otra celebración para la cajita de recuerdos", escribe en sus redes sociales junto a un vídeo en el que resume la celebración. En él podemos ver a sus compañeros de tele, cada detalle de la decoración y cómo se lo pasaron en este día tan especial para Tamara.



 

"Gracias a todos los invitados por hacerme olvidar y disfrutar. Os adoro", escribe junto a la publicación.

Una celebración a la que no faltó Ezequiel Garay, padre de sus dos hijos, a quien hemos visto recoger uno de los premios Oscar... lo que no sabemos es en qué categoría. Lo que está claro es que derrochan una complicidad que traspasa la pantalla. 

El exfutbolista quiso dedicarle unas bonitas palabras, también a través de redes sociales: " "Hoy cumple años una personita muy especial y a la que admiro muchísimo. Deseo siempre para ti, felicidad, alegría y bienestar en todo momento", escribía junto a una foto en la que ambos aparecen en la playa sonriendo y totalmente unidos y felices, demostrando la buena sintonía que existe entre ellos.

Para la ocasión, Tamara confió en Alejandro de Miguel para hacerse un vestido joya a medida con el que, sin duda, ha brillado como nunca. "¡Qué espectáculo de vestido!", señala ella en redes, y no es para menos.

Un cumpleaños agridulce

Su primera 'celebración' no fue como esperaba... Dos de sus grandes pilares, sus abuelos, han estado ingresados en el hospital con problemas serios de salud. Ella misma lo contaba en sus redes: "BIENVENIDOS 37 AÑOS. No entraba en mis planes celebrarlo así, o al menos en este lugar, un hospital. Pero ya he recibido mi primer regalo, empezar mi nueva edad junto a ellos, mis yayos", escribía. Y añadía: "El día de hoy será diferente, sin esa intensidad con la que siempre lo vivo, pero me quedan 364 días para cumplir los sueños deseados, objetivos marcados, dejarme querer, entregar amor, y sobre todo vivir. Porque hemos venido a eso, a respirar cada segundo con profundidad, porque la vida es la encargada de decir stop. Mientras me deje yo no voy a parar". 

Por suerte sus abuelos ya se recuperan en casa y todo quedó en un susto.