Tamara Gorro ha tomado una decisión y así lo ha expresado a sus seguidores de las redes sociales: no va a esconderse detrás de los filtros ni de la perfección artificial que suele proyectarse en el mundo digital. Por eso, tras someterse a una rinoplastia, la influencer se ha armado de valentía y ha mostrado cuál es el estado real de su cara durante el proceso de recuperación que está llevando a cabo.
"Tengo un sombreado maravilloso"
Video: Instagram
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Con mucha franqueza y pocos adornos, Tamara ha subido un vídeo para mostrar las verdaderas secuelas de una operación que muy pocas veces suele mostrarse. "Yo quiero que veáis la realidad de mi cara. Nada de enseñar fotos que, al fin y al cabo, se pueden retocar", ha explicado con la voz algo entrecortada producto del dolor que le provoca respirar y hablar.
Después no ha dudado en acercarse a la cámara. Ya en primer plano se ve un rostro lleno de moratones y la hinchazón ha derivado en un color amarillento, signos normales de la curación que está llevando a cabo desde hace unos días. “Tengo un sombreado maravilloso y permanente,” bromea, manteniendo su buen humor a pesar del dolor evidente que tiene y que irá remitiendo.
También ha dejado claro que no siente dolor y tampoco le gusta su apariencia. "No puedo respirar, tengo la boca super cortada y bueno pues este es el rostro natural de un proceso de curación". A pesar de la crudeza de las imágenes y de la experiencia que está viviendo, Tamara Gorro se ha mostrado muy agradecida y sorprendida por el gran apoyo que está recibiendo. "Gracias a todo El Mundo, millones y millones de mensajes... pero creo que aquí me queda unos días todavía situación actual.”
Una de las primeras cosas que mostró la influencer tras la operación de rinoplastia es que su teléfono móvil no le reconocía. No había manera de conseguir que detectara su rostro. "No me extraña, no me la reconozco ni yo", escribía en el tono de humor que viene siendo habitual en ella.
Tamara Gorro sufrió vómitos en el posoperatorio
La extronista de 'Mujeres y hombres y viceversa' se ha operado la nariz porque tiene el tabique desviado y eso le ha provocado que pueda respirar de forma normal. Esta situación empezó hace años, pero llegó a un punto que respirar era casi misión imposible. La primera noche que pasó, después de la operación, la define como de los "más horrible". Según relató a sus seguidores de las redes sociales, sufrió varios vómitos "provocados por la sangre que tragó en la cirugía". Por suerte, la cosa quedó solo ahí.