Tamara Gorro ha reaparecido en un evento público que ha tenido lugar este pasado jueves en Madrid. La 'influencer', que está inmersa en un proceso de recuperación tras confesar que padece una depresión con diagnóstico grave, ha dado el paso de asistir a una cita para así desconectar de lo que está viviendo. Allí, no dudaba en hablar del proceso tan complicado que atraviesa.
"Estoy nerviosilla, bueno, no sé. Es que tengo que hacerlo, tengo que salir, tengo que maquilarme, tengo que peinarme, salir con mis hijos...", dice sobre la reacción que ha tenido al acudir a un evento por primera vez desde que atraviesa una etapa complicada en el terreno personal. En este momento complicado que está viviendo, Tamara Gorro ha notado cómo ha cambiado su cuerpo. Y es que ha perdido mucho peso: "Pues perdí siete y ahora he perdido nueve kilos", declara con cara de preocupación.Ya está de vuelta en Madrid después de un viaje a Estados Unidos, donde se instaló durante unos días para desconectar y encontrarse a ella misma. "Ha sido un viaje corto pero claro, tengo niños. Ha significado leer, tomar el sol, hacer mucho deporte, llorar mucho", confiesa. Pero de esas lágrimas ha aprendido algo."Me desahogaba, no aprendía nada, mucha terapia con la psiquiatra, la medicación, ahí me hizo mucho efecto porque descansaba, he reído mucho, ha sido un conjunto de todo", continúa diciendo. Allí tenía una rutina muy marcada, lo que le ayudaba a estar más organizada y más tranquila mentalmente: "Me levantaba a las seis de la mañana, veía el amanecer y me iba a hacer deporte, hacía tres horas deporte, lo que nunca, leer, tenía mucha hambre de leer, me sentaba en la cama y me dormía, me tiré como dos días solo de dormir, no tenía ganas de nada y después me iba a caminar, lloviendo, quería sentir la lluvia, escuchar mucha música".
Tamara Gorro reaparece en un evento público en plena recuperación
Vídeo: Europa Press.
Vídeo: Europa Press.Tamara Gorro reconoce que no se ha encontrado con ella misma en este viaje tan necesario y que tampoco se ha liberado. "Ha servido para coger un poquito de aire", explica sincera. En estos días de desconexión, en los que sus hijos pensaban que su madre se encontraba trabajando, Tamara ha echado mucho de menos a sus pequeños. De hecho, confiesa que no volvería a irse sin ellos. "Estaba deseando ver a mis hijos, a Ezequiel, a mi familia, eso es lo que yo más podía desear ver. Eso es fuerza, energía, eso es bueno pero una persona cuando no está bien, más con lo que tengo yo, estás inestable, ahora me ves bien, a lo mejor me ves irme porque me encuentro mal, es que no lo sé. Echaba mucho de menos a mi familia, yo hacía llamadas 24 horas".Cuando le preguntan por Ezequiel Garay, con el que mantiene una estupenda relación a pesar de su separación, Tamara confiesa que todavía no es capaz de hablar de él: "No hablamos de eso. Me emociono, no porque no os quiera contestar. Estamos muy bien, hemos sido compañeros, lo somos y lo seremos. Lo defino como extraordinario", termina diciendo.