Este miércoles, Tamara Falcó se ha sentado nuevamente en la mesa de debate de 'El Hormiguero', donde trabaja como colaboradora. Allí ha contado cómo ha vivido el paso de la borrasca Filomena en 'Villa Meona', la mansión en la que vive con su madre y otros miembros de su familia en la exclusiva urbanización Puerta de Hierro de Madrid. Y es que la nevada histórica que ha dejado cada rincón de España cubierto de hielo.
Hace unos días, la Marquesa de Griñón narraba en sus redes sociales los apuros que habían pasado los suyos para despejar su hogar de la capa de nieve caída en Madrid. La socialité, Ana Boyer y el marido de ésta, Fernando Verdasco, pasaron 6 horas quitando nieve y abriendo el camino de su casa con la ayuda de "varias palas". En total, "teníamos 3 y luego encontramos otra pala. Las teníamos en el jardín", ha relatado.
El enorme susto con su sobrino Miguel
Su máxima preocupación era que si tenían que salir de su domicilio con su abuela materna -que vive en la casa de Isabel- en dirección al hospital, pudieran sacar el coche sin problemas. Al contar sus peripecias con el pico y la pala ha rememorado un instante que casi le cuesta la vida al hijo mayor de Ana Boyer y Fernando Verdasco, Miguel. "Se nos cayó la nieve de la cornisa. Estaba mi sobrino allí al lado dos minutos antes. Le habrían matado las farolas que cayeron. ¡Imagínate si no llegamos a estar limpiando todo eso!", detallaba.
Por suerte, el incidente con la nieve quedó en un susto. Tamara afronta ahora uno de sus próximos retos personales y profesionales. El pasado jueves 7 de enero comenzaba el curso con el que obtendrá un reconocimiento internacional, el Gran Diplôme en la prestigiosa escuela Le Cordon Bleu. Pero las clases se vieron interrumpidas por el temporal: "Fuimos el primer día de orientación y luego nos cancelaron las clases por Filomena".
Sobre su atuendo de cocinera, Tamara Falcó ha destacado que es objeto de burlas en casa. "Mi madre y mi hermana se ríen bastante de mí y punto. Ya con el atuendo un poquito más. Es verdad que el atuendo de chef no es muy favorecedor. Cogí uno bastante grande y le pedí a la sastra de 'El Hormiguero' que me lo arreglara. ¡Y lo he pagado aparte, ¿eh, Pablo?", añadía. En el centro de estudios culinarios no puede llevar "pendientes ni maquillaje" y tiene que llevar, además del típico gorro de chef, así como un calzado especial "con punta de acero" por si sucede algún contratiempo o"si te te cae un cuchillo".
Durante su intervención en el debate de 'El Hormiguero', Pablo Motos comentaba una noticia relacionada con el Papa Francisco. Este lunes, el máximo Pontífice ha cambiado una ley del Código de Derecho Canónico que permitirá formalmente a las mujeres servir como lectores, monaguillos o distribuidoras de la comunión. La aristócrata, que es una ferviente católica, ha dejado claro que ella "no es teóloga". Pero cree que esto es algo que lleva tiempo sucediendo y que "las mujeres aportan a la Iglesia otro punto de vista y creo que en eso, definitivamente, la Iglesia se puede enriquecer. No es una cosa de jerarquías como tal porque tu camino hacia la Santidad, hacia el cielo, no se basa en si puedes dar la comunión o no. Se basa en la persona en tu corazón. A lo mejor ese no es tu trabajo. Pero algo como limpiar una iglesia te puede llevar a la santidad".
Asimismo, destacaba su manera de entender la fe, independientemente de los roles de la mujer y el hombre: "Yo personalmente veo a Jesús como referente y Jesús era un hombre y por eso no me veo menos representada o menos querida dentro de la Iglesia. No me supone un problema personalmente".