Se daba por hecho que Tamara Falcó e Íñigo Onieva se mudarían tras su boda al espectacular ático que ella se compró a pocos minutos de la casa de su madre en Madrid. Para muchos este era el plan en la hoja de ruta de la pareja, pero nada más lejos de la realidad. Según ha podido saber SEMANA en exclusiva, su mudanza tendrá que esperar. No por decisión propia, sino porque las obras todavía están en curso. Aunque ambos están deseando comenzar su nueva vida allí, no será posible hasta el mes de octubre, fecha de entrega que la empresa constructora ha dado a la marquesa. "La reforma de la casa todavía no ha terminado. La constructora que se lo está haciendo no podía empezar hasta marzo", nos explican fuentes del entorno de Tamara. Se tuvieron que ajustar a su agenda de trabajo y a los huecos que tenían, por lo que no les quedó más remedio que aceptarlo.
Esto ha descalabrado alguna de sus ideas, pero no ha supuesto un problema para ella. Tampoco para Íñigo Onieva. Ninguno ha barajado la posibilidad de irse a vivir a la mansión de Isabel Preysler como en su día hicieron Ana Boyer y Fernando Verdasco, sino que "residirán durante sus primeros meses como casados en la casa que Íñigo alquiló tras su ruptura con Tamara". Una vivienda de 100 metros cuadrados por la que desembolsa unos 3.000 euros al mes debido al lugar en el que está situado: muy cerca del Museo Arqueológico de Madrid. Será por lo pronto a su vuelta de la luna de miel donde se instalen hasta nuevo aviso, según nos revela una persona de la absoluta confianza de Tamara."Ella está feliz y a la espera de poder mudarse a una casa propia y decorada por completo a su gusto. En menos de tres meses si todo va bien podrá hacerlo", aseguran.
Aunque la entrega de llaves se produjo hace más de un año, tal y como nos explican desde Kronos Home -la empresa promotora-, Tamara ha querido hacer algunos retoques a su ático de lujo. "A Tamara se le dio las llaves en el mes de junio de 2022", comentan a esta revista. Cuatro habitaciones distribuidas en 186 metros cuadrados, una increíble terraza con vistas y primeras calidades son solo algunos de los detalles de esta casa tan especial al que la hija de Isabel Preysler ha querido darle su toque. Para ello ha contado con decoradoras de confianza como son Berta Jorde y Pilar Jiménez, fundadoras de Drömmeri Interiorismo y quienes han reformado, por ejemplo, su vestidor en la casa que su madre tiene en el mismo barrio que ella, Puerta de Hierro. Repleta de ventanales que dejan ver unas preciosas vistas panorámicas de la capital, lo cierto es que Tamara está acostumbrada a grandes espacios. Con su traslado no renunciará a ello.
La urbanización de Tamara Falcó, repleta de comodidades
Tanto ella como Íñigo Onieva tienen más que claro cuál será el estilo del mobiliario, así como la manera en la que quieren distribuir las habitaciones. A ella le encanta el minimalismo, pero combinado con la calidez que te debe dar un hogar, ideas que la empresa que ha contratado tendrán en cuenta para que la aristócrata tenga su casa soñada. Quiere una casa de revista y nadie tiene duda de que será posible gracias a los profesionales en los que ha confiado. Y, aunque su nuevo domicilio será un auténtico oasis, tendrá que convivir con otros vecinos, de hecho, son 87 propietarios en su lujosa urbanización. Allí tanto ella como el resto podrán disfrutar si lo desean de piscina, spa, gimnasio e incluso zona social gourmet, comodidades que multiplicarán los gastos y que harán mucho más apetecible vivir en un lugar así. No te pierdas cómo es la casa de Tamara, cuyo precio supera el 1,5 millones de euros en el mercado inmobiliario.