Mucho se ha hablado estos meses sobre la posibilidad de que Tamara Falcó se estuviera sometiendo a un tratamiento hormonal. Ella, por su parte, prefería estar en silencio, pero ahora ha querido hablar abiertamente de la posibilidad que ha escogido para tratar de ser madre junto a Íñigo Onieva. A sus 41 años la aristócrata ha confiado en un método natural llamado 'Fertilitas', una alternativa a la reproducción asistida y que está basado en el estudio y el seguimiento del clico de la fertilidad. "Monitoriza y mantiene la salud reproductiva y ginecológica de la mujer, además de proveer tratamientos médicos y quirúrgicos que ayudan al sistema procreativo", dice quien se encuentra detrás de la llamada 'Naprotecnología'.
Tamara Falcó comenzó hace ya algunos meses. No quiso retrasar el proceso y antes de que contrajera matrimonio con Íñigo Onieva, inició todos los pasos para que una vez casada fuera todo más fácil. "Desde hace varios meses, estoy con un método natural que se llama Fertilitas. Me lo comentó una amiga y es un método para medir tu cuerpo y asegurarte que estás bien. Es natural. Una amiga empezó en enero y me dijo 'si lo llego a saber, lo hubiese empezado antes de casarme (...) Te van estudiando tu cuerpo. Aunque es laborioso, es un proceso muy bonito", explica la hija de Isabel Preysler en la revista Hola.
Una ciencia que fue creada en Estados Unidos, que, según cuentan, no es invasiva y que ha tocado la puerta de Tamara Falcó por varias vías. Y es que no solo una amiga le habló de esta opción, sino también un amigo de su hermano Duarte. Entonces, se interesó más por 'Fertilitas' y se centró en hacer todo lo posible porque todo saliera bien. Eso sí, reconoce que estos meses de preparativos no han ayudado a que "fuera la mejor alumna del mundo", aunque ha intentado "tener un cuerpo sano". Ya ha comenzado a tomar el tratamiento, más aún si se tiene en cuenta que "tenía algunos valores bajos". "El método se lo trajo de Estados Unidos un amigo de mi hermano Duarte, que estaba en la Fundación + Vida. De repente, mi amiga me habló del tratamiento. El amigo de mi hermano ya me avisó que se tarda, porque hay que reunirse con una monitora, conocer tu cuerpo", explica. Pasos que ha ido dando y que ayudan a que esté más cerca de cumplir su sueño.
Tanto ella como Íñigo desean convertirse en padres, tanto es así que han iniciado la maquinaria para que así sea. Sin embargo, hay algo que todavía no se han planteado: la congelación de óvulos. Tamara, de momento, quiere agotar todas las vías naturales, por lo que para ella no es una opción posponer su capacidad reproductiva con este método. Ahora hay quien se pregunta si Tamara Falcó ha recurrido a un tratamiento natural debido a sus creencias religiosas. Y es que algunos sectores de la Iglesia católica se han opuesto públicamente a la técnica de fecundación in vitro, pues consideran que "es fruto de un laboratorio".