Tamara Falcó dará el salto de Antena 3 a Cuatro esta misma noche. La marquesa de Griñón está a punto de formar parte de ‘Martínez y hermanos’ junto a Naiara y Garbajosa. Una oportunidad en la que la hija de Isabel Preysler podrá hacer gala de su característico humor mientras sale de su zona de confort y muestra a la audiencia una parte desconocida de sí misma. Y es que, si algo ha destacado de la colaboradora en los últimos años, han sido algunas de sus frases más icónicas y que han marcado un antes y un después dentro del panorama nacional.
Tamara Falcó reaccionaba con humor a la infidelidad de Íñigo Onieva
Una de sus frases más destacadas tenía lugar hace poco más de un año. Cuando se daba a conocer que Íñigo Onieva había sido infiel a Tamara Falcó en un festival, esta última reaparecía públicamente en un evento de Kronos Homes para dar las explicaciones pertinentes ante los medios de comunicación: “Me da igual que hayan sido seis segundos o un nanosegundo en el metaverso, como esto sea verdad, aquí se acaba todo”. Con estas palabras, la marquesa de Griñón aseguraba haber dado un ultimátum a su ahora marido. Una reacción que en un primer momento no causó la reacción deseada, aunque finalmente hizo que ambos sellaran su amor pasando por el altar en El Rincón. Algo que la novia tuvo claro desde el primer momento: “Me casaría aquí. Hombre, es mi palacio”, dijo en su docuserie de Netflix, ‘Tamara Falcó: La Marquesa’.
Si algo está claro, es que una de las grandes ilusiones en la vida de Tamara era la de casarse. Los años pasaban, y la marquesa de Griñón veía cómo las personas de su alrededor se daban el “sí, quiero” y ella aún no había encontrado a su media naranja. Algo que llegó a preocuparla: “No soy envidiosa pero siento envidia sana de alguna amiga cuando se va a casar”, confesaba para Vanity Fair.
El sueño de la hija de Isabel Preysler no era otro que el de vivir una historia de amor de película. Sin embargo, sus planes se truncaron a consecuencia de la deslealtad de su compañero de vida: “Yo decía: ‘Si no es el hombre para mí, por favor, quitádmelo’. Lo que no sabía era que los planes de la Virgen eran quitármelo en la televisión nacional”, revelaba entre risas en una de sus intervenciones en ‘El Hormiguero’ y en un intento por quitar hierro al asunto. Además, por aquel entonces también desveló que “yo estaba enamorada… hombre… ESTABA”, dejando entrever que ya no quedaba ningún sentimiento hacia Íñigo Onieva.
La marquesa de Griñón, un icono de estilo un tanto 'pijo'
Otro de los puntos fuertes de Tamara es el de la moda. En diversos momentos, la ganadora de ‘MasterChef Celebrity’ se ha consolidado como una de las máximas inspiraciones estilísticas dentro de nuestras fronteras. Por ello no solo hace uso de prendas de alta costura, sino también de otras más accesibles como Inditex, empresa a la que ha defendido a capa y espada: “Antes de que existiera Zara, la vida para los adolescentes era muy dura”, aseguraba para Vogue. Para el mismo medio indicó que su hermana le había regalado un bolso muy especial, aunque lo tuvo muy fácil para acertar: “Este bolso me lo regaló mi hermana por Navidad, me encantó, pero porque yo se lo había pedido”.
Hay a quienes el estilo de vida de la marquesa de Griñón no le gusta en absoluto. Pese a ser una persona cotidiana y cercana, Tamara sigue ciertas costumbres que a algunos les parecen un tanto “pijas”: “No sé muy bien lo que es ser pijo, lo que sé es que la gente me lo dice continuamente”, confirmaba para El País. Aún así, ella está orgullosa de quién es y de sus raíces, por las que ha cogido el testigo de su padre en lo que a su título nobiliario se refiere: “Sí, soy marquesa. Cuando abrimos el testamento no me lo podía creer”, aseveraba en su documental.
Pese a que pueda parecer que Tamara no suele hablar con seriedad de algunos temas, lo cierto es que la hija de Isabel Preysler tiene los pies en la tierra. Así lo ha demostrado cuando la vida ha puesto baches en su camino, y en todo momento se ha mostrado firme en sus convicciones y en sus valores: “Creo que tengo un lado muy frívolo pero, en determinadas dosis, la frivolidad te ayuda a sobrellevar la intensidad de la vida”, comentaba para El Mundo. Además, si algo supo desde el primer momento, es que las infidelidades no eran algo que estuviera dispuesta a tolerar: “Para los cuernos soy muy cuadriculada, pero eso ya, unido a la mentira…”.