Tamara Falcó está muy molesta. Este jueves ha acudido a la tertulia que protagoniza en 'El Hormiguero' y se ha pronunciado como nunca sobre lo que ella ha definido como "las mentiras" que se publican sobre su vida. Aunque no ha querido contestar directamente a la pregunta de Pablo Motos sobre los rumores de crisis con su marido, Íñigo Onieva, sí ha dejado muy claro que no todo lo que se difunde sobre ella y su matrimonio es verdad. También se ha referido muy tajante acerca de su maniobra para evitar salir de casa que involucra a su perro, así como al acoso que asegura estar viviendo. Ella, su familia y la familia de Íñigo.
Este jueves tocaba debatir en la tertulia de 'El Hormiguero' la rapidez con la que las noticias, hoy en día, pasan desapercibidas una vez otras las desbancan. Aunque la temática no venía a colación de una información en particular, ha sido la propia marquesa de Griñón la que ha desviado el foco de la conversación a su propia experiencia. "Y hay noticias de mentira, claro que hay noticias de mentira. Yo vivo noticias de mentira continuamente", decía muy insistente por encima del resto de colaboradores. Una afirmación que no ha desaprovechado Pablo Motos. "Pero no me digas eso, Tamara. No me digas que tú vives noticias de mentira sobre tu vida... No iba a sacar este tema, pero ya que lo has sacado tú, hoy he leído que estás en crisis con Íñigo", ha comentado el presentador del programa de Antena3.
La confesión de Tamara Falcó que deja boquiabiertos a sus compañeros
"Hay gente que se piensa que tiene derecho a mirar desde la calle con prismáticos. He tenido prensa desde toda la semana y miran desde la calle con prismáticos y debería estar prohibido", ha comenzado diciendo Tamara Falcó. Unas palabras que han sorprendido a sus compañeros de plató, Nuria Roca, Juan del Vall y Cristina Pardo. "¿Y por qué no denuncias? Eso se puede denunciar", le interrogaban. "¿Meto una denuncia que dura 15 años y me desgasto? Intento que esto no me agobie", ha reconocido con su particular tono risueño pero visiblemente hastiada.
El refugio de la marquesa de Griñón que le facilita la tarea de no tener que salir de casa
Dicho esto, ha reconocido que su nuevo hogar le ha facilitado mucho las cosas a la hora de proteger su intimidad. Recordemos que la hija de Isabel Preysler se mudó hace unos meses a su impresionante casa de 190 metros cuadrados, localizada en la exclusiva urbanización de Puerta de Hierro, en Madrid, a escasos metros de la mansión que tiene en propiedad su madre. "Lo que me encanta es que me he mudado a un sitio en el que puedo entrar con el coche por el garaje y no tengo por qué salir. Tengo gimnasio en casa y cuando quiero salir, cojo mi coche y nadie me ve", ha explicado. "Pero entonces te estás escondiendo", le han indicado el resto de colaboradores. "No me estoy escondiendo. De eso nada. Me estoy protegiendo", les ha dicho enfática.
La petición dela hija de Isabel Preysler a favor de "llevar una vida seminormal"
La hermana de Ana Boyer también ha querido hacer mención a la última polémica que ha protagonizado tras dejarle la tarea de pasear a los perros a la empleada del hogar que trabaja para ella. "Sí puedo salir de paseo con mi perro. Pero no hay ninguna necesidad para enfrentarme a un periodista preguntándome por mi familia, por Iñigo, por la familia de Iñigo... No tengo la necesidad", ha confesado. El tono de la conversación ha ido en aumento y ha sido entonces cuando Tamara Falcó se ha posicionado tajante sobre el interés desmedido que suscitan todos sus movimientos y los de su familia. "Nosotros llegamos a nuestras casas y queremos llevar una vida seminormal. Una cosa es que te pidan una foto en la calle y otra que te acosen. Muchas veces no puedes andar porque te están persiguiendo. Es muy agresivo", ha puntualizado.
Tras este alegato, Tamara Falcó ha comparado su situación a la de cualquier otro trabajador. "A un camarero, cuando termina su trabajo, nadie le pide una ración de calamares en la calle", indicaba. Un símil que ha arrancado las carcajadas de sus compañeros de 'El Hormiguero', incluido Pablo Motos. Acostumbrados a ver a la marquesa de Griñón concediendo exclusivas y compartiendo aspectos de su vida privada, como sucedió con su boda con Íñigo Onieva o con la inauguración de su lujoso ático, este posicionamiento ha resultado del todo inédito.