Tamara Falcó se despide de su luna de miel de película con su ya marido, Iñigo Onieva. Tras un mes fuera de casa, el recién estrenado matrimonio deja Sudáfrica para volver a Madrid y retomar su vida. Tras darse el 'sí, quiero' el pasado 8 de julio en El Rincón, la marquesa de Griñón y el empresario pusieron rumbo al país africano para disfrutar de unos días de amor y desconexión no apto para todos los bolsillos. Durante su último día, han recibido la visita de unos divertidos "compañeros de habitación", como ha relatado la propia Tamara en sus redes, que han colonizado la exclusiva 'suite' del hotel donde se hospedan.